Artistas sin fronteras

Siempre ha habido grupos que reservaban una sala en París o Londres para llenarla (con hijos y nietos de inmigrantes o estudiantes de Erasmus) y vender la gesta con pompa promocional. Pero lo de ahora es distinto: son muchos los grupos, y de diversos estilos, que conciben la proyección exterior como prioridad. Salir no es una aventura ni un capricho turístico, sino que responde a la necesidad de ampliar su radio de acción dada la crisis económica española, agravada en el sector musical por el aumento del IVA. Aunque abrir mercados no suele ser coser y cantar: conviene picar piedra.

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