El Primavera despliega su cartel colosal

Puede resultar paradójico colocar las palabras 'alternativo' y 'multitudinario' en la misma frase, pero ahí está el logro del Primavera Sound, convertir la pasión por músicas situadas fuera de las corrientes comerciales principales en un acontecimiento de gran formato. La cita del Fòrum cumple 15 años con una programación rica en nombres de prestigio en el campo del pop, el rock, la electrónica y áreas limítrofes, y lo hace consolidada como gigante del circuito escénico europeo, luciendo un éxito que se mide tanto en su aportación cultural como en las cifras de impacto económico.

 El Primavera Sound abre este jueves todos sus escenarios del Parc del Fòrum, tras la sesión de bienvenida, anoche, a medio gas, y ofrece a sus seguidores (que lo son, en buena parte, de la marca del festival por encima de la ocasional programación de cada año), un desfile de artistas procedentes de la considerada ala alternativa, o 'indie' (con todos los matices y objeciones que hoy inspiran esas etiquetas). Una selección en la que figuran la icónica estrella filo-punk Patti Smith, y nombres carismáticos de última o penúltima generación como The Strokes, Antony & The Johnsons, James Blake, The Black Keys o Interpol. Un cartel de dimensiones titánicas: 217 artistas que ofrecerán 295 conciertos, incluyendo, como es corriente en este tipo de festivales, coincidencias horarias que obligan al asistente a elegir. Tres jornadas de música, hasta el cierre de la muestra, la madrugada del domingo, en múltiples frentes (once escenarios simultáneos, uno de ellos el Auditori del Fòrum) y tocando múltiples palos: rock disonante, reflejos punk, revival grunge, pop candoroso, electrónica hipnótica, garaje con vistas al blues... Artistas venidos de todo el planeta, con un deliberado epicentro en el entorno anglosajón, cuna de la cultura rock, y exponentes de las escenas española y catalana.

Abonos a 195 euros

Con estos argumentos, el Primavera Sound aspira a superar el balance, récord de asistencia, del año pasado, con 191.800 asistentes acumulados a lo largo de toda la edición (un 13% más que en el 2013). Una cifra que incluye a unas 50.000 personas en cada una de las tres jornadas centrales, a las que se suma el público previo de 'Primavera a la ciutat', en diversas salas, y la jornada de bienvenida del miércoles.

Asistentes que habrán comprado un abono para todo el festival (que se puso a la venta, el pasado junio, por 99 euros, precio de oferta que ha ido escalando con los meses hasta alcanzar los 195 euros actuales) o bien una entrada válida para un solo día, que comenzó vendiéndose por 65 euros y que ahora cuesta 90. Precios comparables a los del Sónar, superiores a los del BBK Live, de Bilbao (cuyo abono cuesta hoy 115 euros) y el FIB de Benicàssim (160), pero inferiores al reputado festival danés de Roskilde (260) o el mastodonte británico, Glastonbury (310 euros).

Público internacional

Uno de los trazos característicos de Primavera Sound desde hace años es la fuerte presencia de público extranjero, que en el 2014 supuso un 46% del total. Asistentes procedentes de 140 países que, según un estudio realizado por la consultoría Dentsu Aegis, gastaron casi 40 millones de euros, lo que supuso una media de 544 euros por persona (incluido el importe de la entrada o abono). Durante los días que dura el festival, el 94 % de los pisos turísticos están ocupados. Esa misma fuente sitúa el impacto económico del festival, sumando ingresos directos, inversión de patrocinadores, gasto de los asistentes y valores inducidos (incluido el mediático y los ingresos a Hacienda) en 94,8 millones de euros.

A esas cotas de poder, a ese lenguaje que mezcla etiquetas de extraños géneros musicales con abultadas cifras de negocio, ha llegado Primavera Sound después de 15 años de paulatino crecimiento. Que son más si sumamos la prehistoria del festival, aquel modesto ciclo que, con el mismo nombre, se desarrolló en los años 90 en salas como KGB, Communiqué, Savannah y Nitsa. La actual versión de la muestra parte de la edición del 2001 en el Poble Espanyol, espacio que acogió cuatro ediciones hasta su traslado, en el 2005, al Fòrum. Ha acogido a artistas como Neil Young, Lou Reed, Nick Cave, Smashing Pumpkins, Portishead, Pet Shop Boys, The Cure, PJ Harvey, Blur... Y ha entablado una honda complicidad con un público crecido en ese imaginario de signo alternativo, que emplea el festival para aprender, hacer záping escénico creativo o reafirmar sus gustos. Generación Primavera Sound.

Patrocinios

El presupuesto de este año del festival todavía no está cerrado, pero en el 2011 fue de 11 millones de euros, de los cuales un 15% quedó cubierto por los diversos patrocinadores.

Ayudas públicas

Las arcas públicas aportan solo una pequeña parte del presupuesto: 150.000 euros procedentes del Institut de Cultura de Barcelona (ayuntamiento) y otros 125.000 de la conselleria de Cultura.

Parcela profesional

Ambas aportaciones son en apoyo específico a PrimaveraPro, la parcela profesional, que ofrece oportunidades a la industria catalana en su proyeccción exterior. Esta área registró a 2.653 acreditados de 58 países. 

Contactos y 'showcases'

PrimaveraPro ofrece un espacio pensado para los contactos profesionales y un escenario para actuaciones de carácter promocional.