MÚSICA EN VIVO

'Moustache', locos por el claqué

Tras 'Grease', Coco Comin estrena en el Teatre Apolo su nuevo musical de gran formato, ideado y dirigido por ella misma, que viaja al 'music hall' del Londres de 1910

Escena del musical 'Moustache', de Coco Comin, en el Teatre Apolo.

Escena del musical 'Moustache', de Coco Comin, en el Teatre Apolo. / periodico

ANNA ABELLA / BARCELONA

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Londres 1910. Las mujeres deben dedicarse a sus labores, no está bien visto que trabajen fuera de casa, salvo las coristas, a las que se sobreentiende una vida depravada. Solo los caballeros con bigote, símbolo por excelencia de la virilidad en esa época eduardiana, pueden entrar en el local de 'music hall' de moda que ofrece espectáculos para la clase obrera, el Moustache, nombre que da título al musical número 29 de la vasta carrera de la coreógrafa, productora y directora Coco Comin –“un invento de mi imaginación”-, que estrenará en el Teatre Apolo de Barcelona el próximo 13 de diciembre con el claqué como gran protagonista

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Coco Comin ya había escrito libretos para teatro familiar pero los musicales de gran formato que ha dirigido hasta ahora, como 'Chicago', 'Grease', llegaban sujetos a un control de una trama ya marcada. “Con 'Moustache' quería comenzar de cero con una historia nueva, basada en mis gustos personales -léase “humor, vitalidad, estética, elegancia, nobles conceptos y bellas melodías-. Es a la vez un canto al amor y la amistad y una reflexión sobre el encasillamiento al que la sociedad lleva a un cómico, la estrella del local (el Pequeño Max; Sergio Franco)”, explica la directora, rodeada de los 10 claquetistas, los 9 actores-cantores y los 6 músicos de la banda que forman este espectáculo para todos los públicos. Todos son profesionales ligados a la Escuela de danza y comedia musical que Coco Comin creó hace 45 años y han sido elegidos “por su calidad técnica y talento, no por su físico y estética”. 

ZAPATOS CON MICRO INCORPORADO

Dos años llevan preparando las coreografías -dirigidas por ella misma y por Sharon Lavi y Julia Ortínez- los 10 bailarines de su compañía especializados en claqué. Todos hacen resonar sus zapatos con micro incorporado sobre el escenario, bajo el cual discurre también una red de micrófonos para no perder detalle del sonido. “Los zapatos hacen ruido por sí solos pero no bailan solos -recuerda la coreógrafa y directora de 'Moustache. The Rhythm Musical Comedy'-. Ellos son matemáticos del ritmo. Sus sonidos no los puede captar la vista por la rapidez con que se mueven sus zapatos”. “Cada número es un espectáculo de claqué genuino, sin atajos, que busca fusionarse con los distintos lenguajes de las artes escénicas”, puntualiza Lavi.

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Y ahí están la danza y las canciones y la música, con una polifacética orquesta de seis miembros que tocan en directo hasta 47 instrumentos distintos y, como apunta el director musical, Xavier Mestres, “muchos estilos distintos que van de los clásicos de Vivaldi, al swing, al pop y el rock de los 80 y los 90, Iron Maiden o la ópera”. Y reivindica Coco Comin: “La música es en vivo, como debe ser en un musical. Solo así se crea un ambiente especial y adecuado en la platea, donde el espectador puede sentir cómo vibra la música”. 

EN CLAVE DE HUMOR

Recalca su directora que el espectáculo, que sintetiza en clave de humor los personajes, costumbres, tradiciones y sentimientos de la sociedad británica de la época, es “sorprendente” porque “cada escena es distinta y no puedes saber qué pasará en la siguiente, hay saltos constantes en el tiempo”. Y también geográficos, porque del Londres de principios del siglo XX, los ritmos del claqué pueden acabar resonando en el África del explorador “blanco de corazón negro” David Livingston, a bordo de un barco, en una estación de ferrocarril o ante la reina de Inglaterra y su amante en las cuadras escocesas. “El Moustache es un local de diversión y entretenimiento pero vemos que además de eso pasan otro tipo de cosas. La historia es color, luz, un mundo desconocido en el que puedes hacer volar la imaginación, para reír y llorar, que salta continuamente de la tragedia a la comedia, pero siempre desde un punto de vista cómico”. Y avisa: “No termina como un musical al uso”.

HASTA 350 VESTIDOS

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Con una escenografía a cargo de Paco Azorín, un vistoso y diverso vestuario de hasta 350 trajes –si se suman los complementos alcanzan las 2.000 piezas-, un total de 34 números en dos horas y 20 minutos (más la pausa de 20) y un centenar de personas en el equipo, 'Moustache' es una producción de gran formato con un coste de medio millón de euros, en el que participan el grupo Coco Comin y también Teatre Apolo. El alto presupuesto hace necesaria una rentabilidad que debe llegar no solo de la taquilla en Barcelona, donde se representará en primera instancia hasta marzo pero que, según la acogida del público, podría mantenerse hasta la próxima temporada. El espectáculo, “con producción, dirección, técnicos y mayoría de actores catalanes y el apoyo del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC)”, recuerdan los productores, es en castellano porque después de la capital catalana viajará a Madrid y luego irá de gira por España. 

“Catalunya se ha consolidado como la capital europea del claqué y no quiero que eso se pierda -señala la coreógrafa, cuya escuela es cantera para los musicales de toda España-. Tras 'Grease' pensé que debía volver a asumir el riesgo de un musical grande, como deben ser los musicales”. Ah, y por si alguien tiene dudas, excepto dos (y porque interpretan personajes que no deben llevarlo), todos los miembros masculinos del reparto se han dejado mostacho.