Barcelona refuerza el apoyo al sector audiovisual con medio millón de euros más

El Ayuntamiento de Barcelona reforzará su apoyo al sector audiovisual con un aumento del presupuesto de medio millón de euros, por lo que la partida ascenderá de los 900.000 euros destinados durante el 2016 a los 1.437.500 previstos para este año. Así lo ha anunciado el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Collboni, que ha presentado un programa de actuación para los próximos meses que incluye, entre otras medidas, la mejora de la Barcelona Film Comission, la consolidación de la red de festivales de cine de la capital catalana y el aumento de la difusión social de la producción audiovisual local.  

Las iniciativas para fortalecer la actual política audiovisual se han dado a conocer previamente a los diferentes grupos del consistorio y se debatirán la semana que viene en el pleno municipal. Durante la comparecencia, Collboni se ha referido a estas propuestas como "un conjunto de medidas muy diversificadas para potenciar una industria y un sector de la ciudad consolidado y maduro", que se encuentra ante "un cierto boom". Para vigilar la correcta aplicación de las medidas anunciadas, el socialista ha informado de que se creará la Mesa del Audiovisual, un órgano formado por representantes de las principales asociaciones del sector y por figuras de especial relevancia en este ámbito.

CONVENIO CON BTV

Además de las propuestas anteriormente mencionadas, el plan también incluye un convenio con Barcelona Televisió (BTV) que prevé mejorar “su papel de articulación comunicativa del audiovisual catalán", así como el desarrollo de "nuevas líneas de actuación dirigidas a potenciar la investigación y la innovación en el ámbito de las aplicaciones tecnológicas y digitales y los nuevos formatos audiovisuales".

Asimismo, el asesor del departamento de Cultura del Ayuntamiento, Xavier Marcé, ha anunciado también la creación de un mercado bianual de derechos audiovisuales que podría estar operativo el próximo 2018. Marcé ha apuntado que Barcelona tendría la capacidad de liderar a escala internacional un "mercado de derechos cruzados" tanto en castellano como en catalán y que "la impresión es que debemos hacerlo deprisa ante la llegada al país de nuevas plataformas".