Adrián Pino, por amor a Venus

El barcelonés que se desnudó ante la Venus de Botticelli en la Galería de los Uffizi de Florencia es un 'performer' que utiliza la vía «poética». Su acto llegó a las portadas de muchos medios

La 'perfomance' ante la Venus fue captada por la guía Susanna Mantovani.

La 'perfomance' ante la Venus fue captada por la guía Susanna Mantovani.

BEATRIZ PÉREZ

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Cuando el pasado 22 de marzo Adrián Pino Olivera (Barcelona, 1989) se desnudó ante el cuadro El nacimiento de Venus, de Botticelli, en la Galería de los Uffizi de Florencia, los allí presentes creyeron que se trataba de un ataque temporal de locura. Durante unos minutos, el joven lanzó pétalos de rosa a la Venus, la contempló en silencio mientras reproducía su mismo gesto (con una mano se tapó los genitales y con la otra, el pecho) y, acto seguido, se arrodilló para rezarle.

Alertado, un guardia de seguridad fue al encuentro del joven, lo tapó con una sábana y, sin que este opusiera resistencia, se lo llevó a comisaría, donde lo retuvieron durante una media hora. Había infringido el artículo 527º del Código Penal italiano al protagonizar un acto de escándalo público. Al día siguiente, distintos medios de comunicación españoles e italianos llevaron la noticia a sus portadas. En Italia lo bautizaron como el «novio de Venus».

Adrián Pino es un performer«Quise transmitir mi amor hacia ese cuadro y la conexión que siento con Botticelli y con el Renacimiento. El desnudo es un recurso poético», explica. La primera reacción de quienes atestiguaron la acción de la Venus fue alejarse de él. «Me mostré vulnerable y frágil, y eso no lo permite el mundo occidental», cuenta. Aquella tarde de marzo, su delicado y blanquecino cuerpo causó desconcierto en la refinada Galería de los Uffizi y, sorprendentemente, entre la performance del barcelonés y la obra de Botticelli se generó poco a poco una corriente de similitud: el surgimiento de la belleza más armónica, radiante y vital desde el caos.

«Venus nace porque Saturno corta los genitales a Urano -explica el artista-. Y como hicieron conmigo, la diosa Hora Primavera acude junto a Venus para taparla con una túnica roja». La primavera es la estación del renacer -Venus nace, desnuda y adulta, en primavera- y Pino ejecutó su performance dos días después del inicio oficial de esta época del año. Por eso hubo quien entendió su trabajo como un acto de propaganda de los Uffizi, algo que él niega.

Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universitat Pompeu Fabra, formó parte durante años del colectivo teatral Nakadaska, con el que realizó diferentes acciones y obras teatrales. Hace unos meses que lo abandonó y se dedica solo a ser performer. «Con mi trabajo quiero criticar el sistema y sus códigos y estereotipos, porque anulan la esencia del ser humano, que es amar y crear», opina el joven.

Lo bello y lo siniestro

Sus performances, asegura, están a medio camino entre lo bello y lo siniestro. Los colores de su elegante vestimenta son siempre el blanco y el negro, acordes con los cánones del «hombre occidental, blanco y rico». Aparentemente, nada en él llama la atención. Pero de la manga derecha de su chaqueta brota repentinamente una mano pintada de rojo. «El rojo contrasta con el mundo que critico. Es el mundo salvaje, la prehistoria, el regreso a la naturaleza. Y el lado derecho es nuestro hemisferio creativo», explica el artista.Tiempo atrás, su trabajo como informador en diferentes museos de Barcelona lo inspiró para la reciente performance de la Venus de Botticelli. «En la Fundació Miró gesté lo que ahora se ve. Allí, los informadores no podemos hacer nada, ni sentarnos, nos anulan como personas», denuncia, explicando que esa sensación contrastaba con lo que le trasmitía a él la obra de Joan Miró, tan «libre y salvaje».

Otra de las instituciones que Pino denuncia es la universidad. El 2 de abril realizó la performance Feed us (cuyo vídeo está colgado en YouTube) en dos aulas de la Pompeu Fabra. Irrumpió en ellas por la mañana y les dijo a los estudiantes: «En esta clase os tratan como a gallinas». A continuación, tiró pienso al suelo, del mismo modo en que semanas antes lanzó pétalos de rosa a Venus, su Venus.