UNA DE LAS GRANDES CITAS DEL ARTE ESTE AÑO
Picasso dialoga con Lautrec en Madrid
El Thyssen-Bornemisza organiza una exposición que compara la obra de los dos maestros de la modernidad
Olga Pereda
Periodista
Especialista en Educación de El Periódico. A los mandos de la sección 'Mamás y Papás' y del Club de Educación y Crianza. Te mando cada viernes una newsletter con contenidos clave para afrontar la maternidad y la paternidad. Escribo en la sección de Sociedad y tengo alergia a la pseudociencia.
Olga Pereda
Fueron genios artísticos desde su infancia. Se sintieron atraídos por París en su juventud. Rechazaron las enseñanzas académicas. Les apasionaban la obra de Degas y El Greco. Dominaban el dibujo y tenían predisposición especial hacia la caricatura. Nunca se llegaron a conocer personalmente. Cuando Picasso nació artísticamente, Lautrec estaba agonizando físicamente. El francés influyó en el malagueño a lo largo de toda su carrera. De hecho, el creador del 'Guernica' nunca se separó de una foto del maestro que mejor exploró los burdeles parisinos.
Ambos artistas -imprescindibles para entender la vanguardia artística- conversan ahora en el Museo Thyssen-Bormemisza (Madrid), que, dentro de los actos para conmemorar su 25 aniversario, organiza una exposición conjunta. Es la primera vez que se confronta la obra de Pablo Ruiz Picasso (1881-1973) con la de Henri Toulouse-Lautrec (1864-1901) en una muestra. Unas cien piezas dialogan entre sí gracias a la aportación que han realizado unas 60 colecciones públicas y privadas de todo el mundo (el principal prestador es el Museu Picasso de Barcelona).
Las noches parisinas
Cuando en 1900 Picasso visitó por primera vez París, Lautrec -cuya vida artística apenas duró 15 años- estaba ya muy enfermo (sufrió severos problemas de alcoholismo y murió un año más tarde). La obra radical de Lautrec, su modo de percibir la modernidad y su manera de reflejar los excesos de las noches parisinas, produjo un fuerte impacto en el joven Picasso.
Comisariada por el catedrático Francisco Calvo Serraller y la jefa de conservación de pintura moderna del Thyssen, Paloma Alarcó, la muestra está divida en varios apartados: bohemios, bajos fondos, vagabundos, ellas y eros recóndito. Pasear por sus salas en sumergirse el mundo nocturno de los cafés, los teatros, la cruda realidad de los seres marginales y el erotismo de los burdeles (donde Lautrec, de cuna aristocrática, llegó a vivir). No hay ni un solo paisaje en la muestra. No les interesaba. No eran impresionistas. Viendo y comparando ambos trabajos uno puede fabular, aunque sea por unos minutos, con la ida de que el joven Picasso pudo haber sido una especie de reencarnación de Lautrec. "Es harto improbable que Lautrec llegara a tener noticias de Picasso. Pero para el malagueño, el francés fue una referencia artística crucial incluso antes de ir por primera vez a París", explica Calvo Serraller.
Placer grueso y ruidoso
La primera sala la exposición deja claro el diálogo entre ambos artistas, que usaron la caricatura para experimentar con sus propias imágenes. Sendos autorretratos lo confirman, igual que 'Busto de mujer sonriente' (Picasso, 1901) frente a 'Jane Avril' (Lautrec, 1892).
Como su admirado Lautrec, Picasso desarrolló una curiosidad insaciable por los excesos de la noche de París y los cafés y teatros de Montmartre, donde el placer era grueso, ruidoso, indecoroso y excesivo. En este apartado, 'En el café: el cliente y la cajera anémica' (Lautrec, 1898) dialoga con 'Los clientes' (Picasso, 1901).
Las prostitutas
El lado lúdido y espontáneo del circo también marcó a fuego a ambos creadores, obsesionados por arlequines y saltimbanquis, aunque fueron las prostitutas las que más lazos artísticos crearon entre los dos. Con una diferencia. Mientras el francés tenía un punto de vista empático (las retrató mientras se aseaban, se aburrían o se mimaban), el malagueño poseía una mirada erótica, casi pornográfica. Picasso abordó los temas sexuales con un erotismo más carnal y, en ocasiones, violento. Las pinturas de Lautrec -'La cama' (1898), 'Desnudo de pelirroja agachada' (1897)- eran más simbólicas y delicadas.
Comparar el trabajo de ambos autores, buscar los vínculos presentes de forma más o menos velada en sus obras, resulta hoy un ejercicio tan intrigante como apasionante.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont
- El turista vizcaíno Álex García repatriado de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI "estable y animado