Philippe Fénelon: "Mi música es lírica y pasional"

-¿De dónde surge esta ópera?

-De un viaje a Ginebra. Visité el museo Voltaire y allí descubrí un manuscrito de Flaubert sobre la obra del filósofo. El análisis refleja que el autor de Cándido era un gran hombre de teatro, con 55 piezas escritas. Me iluminó para escribir una historia en la que el protagonista trata de fabricar un éxito para el teatro…

-Todo un tratado del proceso creativo…

-Y una demostración de que la creación no es fácil. Durante el desarrollo de las ideas, el escritor (supuesto alter ego de Flaubert) convive con dos amigos reales o ficticios que le van sugiriendo soluciones. El autor no se siente satisfecho de su obra pero decide que tiene que seguir adelante, dejando a un lado las opiniones de los demás, para ser independiente.

-¿Es más teatro que obra musical?

-Es una ópera con 17 escenas y cuatro intermedios. Las primeras secuencias son más cortas que las últimas. Es una música ejecutada con tres instrumentos y tres cantantes, pero con el volumen que soy capaz de crear con todos ellos.

-En sus obras hay influencia literaria…

-Es parte del mundo que me rodea. Soy amante y estudioso de la literatura y he montado obras a partir de Cervantes, Kafka, Flaubert o Chéjov y ahora preparo Nada a Pehuajo de Cortázar que espero se haga en la Ópera de París y el Teatro Real.

-¿Dónde están sus raíces musicales?

-En la historia de música.  A los 17 años ya había visto en Bayreuth obras de Wagner. Y eso está dentro de mí como la influencia de otros compositores. Mi música es lírica y pasional.

-Los teatros no se arriesgan mucho con lo contemporáneo, aunque usted es una excepción…

-La mía no es una carrera al uso, pero soy el único autor vivo que ha estrenado cuatro obras en la Ópera de París. Por algo será. En cuanto a los teatros que no aceptan riesgos solo puedo decir que me parece absurdo. La música de hoy debe tener el espacio que le corresponde como reflejo del arte del tiempo en que vivimos.