BCNEGRA

La memoria histórica de Peter May

El exitoso escritor escocés publica su novela 'Entry Island', ambientada en Canadá

El escritor escocés Peter May, en su visita a BCNegra

El escritor escocés Peter May, en su visita a BCNegra / periodico

ELENA HEVIA / BARCELONA

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Peter May es un escocés errante. Él lo explica a modo de desafío. Hasta que Escocia no sea independiente, hasta que ya no tenga que pagar los impuestos al odiado y conservador gobierno inglés, no volverá a instalarse en Glasgow, la ciudad en la que nació hace 64 años. Pero cuando se le pregunta si el clima escocés no tiene que ver un poquito con esa drástica decisión (tiene casas en el sur de Francia y en un pueblecito de Málaga) sonríe y dice: "También".

May, antiguo periodista reconvertido en escritor policiaco, uno de los más exitosos de Escocia con el permiso de Ian Rankin, ha sacado provecho de sus numerosos viajes. Sus más de 20 novelas(escritas cada una al endemoniado ritmo de poco más de un mes) le han trasladado a China, Nueva Zelanda, Australia, California o las Hébridas en su tierra natal y en el reciente 'thriller' publicado aquí, 'Entry Island' (Salamandra), a las islas de la Magdalena, en la desembocadura del río San Lorenzo en Canadá.

Pese a la localización canadiense, May no se ha alejado, sin embargo, de la vinculación con su país ya que la novela se desarrolla en dos tiempos muy distintos: el de las oleadas migratorias al nuevo mundo durante el siglo XVIII, cuando 250.000 escoceses fueron expulsados de las Tierras Altas coincidiendo con el fin del sistema de clanes, y la actualidad, momento en que el policía Sime Mackenzie, descendiente de aquellos escoceses que solo hablaban gaélico, investiga un asesinato. "La relación entre el pasado y el presente es una constante en mis novelas –explica-. Todos solemos mirar atrás y pensar que lo hubiéramos podido hacer mejor y esa sensación suele mover a mis personajes", dice. Se queja May de que ni en escuela ni en los libros de historia oficiales pudo encontrar un relato ajustado de la expulsión de sus antepasados, lo que hoy se conoce como los 'Highland clearances'. "Saber que esa diáspora existió fue el detonante para mi escritura".

GLASGOW VERSUS EDIMBURGO

 Para el autor es importante conocer bien el lugar donde se desarrollan sus acciones, empaparse de la atmósfera, porque más tarde esta se convertirá en un personaje más de sus historias. "Viajé a Quebec, a Montreal y a la isla donde transcurre la acción. Otra de las islas cercanas servía de aduana, y los emigrantes eran examinados allí legal y clínicamente. Hoy es un museo y me servido mucho para comprender cómo era la vida de aquella gente que llegaba con sus sueños y sus enfermedades".

Receloso de la etiqueta 'Tartan noir', "creada por los medios", que engloba a muchos de los escritores y escritoras que hoy cultivan la novela negra en Escocia, prefiere hacer una clasificación de caracter geográfico-social entre los autores "más burgueses y señoritos de Edimburgo" (no lo señala, pero ese es el territorio de las novelas de Ian Rankin) y los escritores de Glasgow, entre los que se encuentra el desaparecido William McIlvanney.  William McIlvanney"Glasgow es una ciudad industrial de clase obrera y esencialmente, un lugar de mayoría socialista. Así que es normal que nuestra literatura tenga un carácter más comprometido con la realidad. Los escritores de Glasgow no tenemos la menor intención de contar una historia estilo Agatha Christie".