LAS CANCIONES

Cinco pruebas del ingenio de Pere Tàpias

Selección de algunas de las canciones más emblemáticas del desaparecido cantautor de Vilanova i la Geltrú

167596 59

167596 59 / periodico

RAFAEL TAPOUNET / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'MORENO DE LA FE' (1971)

Uno de los fuertes de Pere Tàpias era su habilidad para reciclar los géneros populares en beneficio de sus mordaces apuntes sociales. 'Moreno de la fe', uno de sus primeros 'singles', retrata a ritmo de pasodoble la frustración de un inmigrante andaluz que llega a Barcelona con el sueño de ser torero y acaba de peón en la construcción. La época y la juventud del autor sirven de atenuantes para un mensaje un tanto ambiguo y algún verso que hoy sería considerado políticamente inaceptable.   


'ERA TAN BON HOME' (1973)

Tal vez el número más recordado del primer elepé de Tàpias, 'Per a servir-vos', en el que el cantautor de Vilanova ya despliega todas las claves de su particular estilo: simplicidad instrumental, socarrona interpretación vocal, bonhomía y costumbrismo irónico. Aquí echa mano de un boogie woogie de manual para señalar la hipocresía que se esconde detrás de los elogios que suscita la muerte de un conocido.


'LA MOTO' (1979)

El gran 'hit' de Pere Tàpias es este descacharrante himno al vehículo de dos ruedas, símbolo de las expectativas de ascenso social del protagonista y gancho para atraer chicas, "que s'arrapen com llagostes / pel Garraf quan fem les costes". Musicalmente heredera de la 'chanson' francesa (y, en especial, de Georges Brassens), la canción debe buena parte de su encanto a ese glorioso "pa pa pa pa pa" que evoca el petardeo del ciclomotor.


'PASSATGES FOOTINGUEROS' (1982)

Una debilidad personal. Tàpias se pone el chándal y las zapatillas y se mofa de la moda de eso que hoy llamamos 'running' (¡hace 35 años!) con una pieza desbordante de ingenio cómico y gracia musical, tomando como modelo la guitarra jazz de Django Reinhardt y otros paladines del swing y dejando para la historia de la 'cançó' una rima imbatible: "Sebastian Coe no m'humilla / jo sóc el rei de la milla". Puro 1982.


'MÀXIMES I MÍNIMES' (1987)

Pere Tàpias 'goes disco'. Sobre una sorprendente (y algo rudimentaria) base de ritmo electrónico, el cantautor de Vilanova va recitando una letanía de juegos de palabras que prueban que en la lengua el orden de los factores sí altera el producto. No todos los pareados tienen el mismo nivel de ingenio ("no és el mateix [...] / la T petita / que petita la té..."), pero el resultado tiene algo indiscutiblemente hipnótico.

TEMAS