Entrevista con el autor y director teatral

Pere Riera: "Me fascina más la mirada femenina sobre el mundo"

Estrena 'Red Pontiac' en el Poliorama y 'El don de las sirenas' en la Beckett

Pere Riera aborda la maternidad en el Poliorama, y los límites entre el amor y la amistad en la Sala Beckett.

Pere Riera aborda la maternidad en el Poliorama, y los límites entre el amor y la amistad en la Sala Beckett.

IMMA FERNÁNDEZ / Barcelona

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Tras triunfar con sus dos primeras obras,Lluny de Nuuk(proyecto T-6) yDesclassificats,Pere Riera (Canet de Mar, 1974) hace triplete este 2013. Ayer llegó al PolioramaRed Pontiac, éxito en el Temporada Alta, y la Beckett estrena hoyEl don de las sirenas. En mayo, vivirá su puesta de largo en la Sala Gran del TNC conBarcelona.

-Un triplete insólito. ¿Miedo al reto?

-Es una coincidencia accidental. La única obra prevista era la del TNC. Puede ser contraproducente, me angustia estrenar tres cosas a la vez, que me consideren la gran apuesta. Aún debo demostrar si sé suficiente, no me deben tratar como a un autor consolidado porque no lo soy.

-En Red Pontiac enfrenta dos formas de vivir la maternidad: la militante (Cristina Cervià) y la disidente (Míriam Iscla).

-Contrapongo la madre que sacrifica la vida por su hijo y la que quiere otras cosas. Yo no tengo hijos, pero tengo amigas madres que defienden su autonomía. Lo he llevado al extremo, al terreno cómico, pero es una opción impensable hace 20 años. Hay espectadoras que me dicen: «¡Qué fuerte, a mí me ha pasado y nunca me atreví a verbalizarlo!».

-¿Por qué en sus obras da el protagonismo a las mujeres?

-Debe de ser algo antropológico, pero me fascina más el universo femenino, me interesa más la mirada de la mujer sobre el mundo, su capacidad de enfrentarse a él, aunque me resulte más desconocido. Tampoco soy un cronista de la mujer, solo hago juegos escénicos.

-ParaEl don de las sirenas, coproducción de la Sala Trono con un teatro argentino, le pusieron condiciones.

-Trabajar con dos actores catalanes, y con un director y dos actores argentinos. Trata de una pareja argentina (Mariela Roa y Diego Brizuela) que viene a vivir a Barcelona, donde tiene un amigo (Joan Negrié). Están cenando e irrumpe una vecina (Roser Batalla) con una rara petición.

-¿El título remite a la expresión el canto de sirenas?

-Sí, aborda las relaciones amorosas y la capacidad de persuasión, hasta dónde podemos manipular, hipnotizar a la persona amada para lograr lo que queremos. Qué se está dispuesto a hacer por amor y dónde están los límites entre amor y amistad; qué ingrediente se añade a la amistad para convertirse en amor.

-Acostumbrado a dirigir sus obras, ¿qué le ha parecido el montaje de Nelson Valente?

-Ha llevado al terreno cómico lo que para mí era un melodrama, le ha salido una comedia romántica. Me parece bien que un director lleve un texto a otra dimensión, encuentre otra interpretación, otros tics. Es un director potente que ha triunfado en Buenos Aires conEl loco y la camisa. Ha hecho un trabajo extraordinario, meticuloso. Tiene un estilo singular que no sigue el patrón de otros directores de su país como Daniel Veronese.

-La alianza escénica Catalunya-Argentina se estrecha. ¿Una buena táctica para estos tiempos?

--Sí, en los últimos años hemos aprendido mucho con Daulte, Veronese, Tolcachir... Nos hemos ido contagiando, y ahora también vamos nosotros allá. Hay un respeto mutuo y es muy enriquecedor.

-En Barcelona viaja al pasado, a los bombardeos de 1938. ¿Por qué?

-Busqué una historia con similitudes con la actual crisis económica, política y social, y pensé en lo vivido hace 70 años, que desembocó en la guerra civil. En aquel terrible contexto dibujo el relato de supervivencia de una familia, de su ilusión por salir adelante. No es una tragedia ni un drama, es comoSonrisas y lágrimas. También trata sobre la amistad; el reencuentro de dos grandes amigas.

-Y dice que entró por casualidad en la escritura teatral.

-Sí, quería ser actor pero no servía. Me gustaba la docencia y estudié dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre, donde ahora soy profesor. EscribíDesclassificats como ejercicio académico, gustó y me fueron saliendo encargos, hasta que Sergi Belbel me invitó al proyecto T-6. He tenido la suerte de tener repartos excelentes. Un buen elenco es un porcentaje alto del éxito. Pero yo voy con prudencia. Aún estoy en rodaje.