ESTRENOS DE LA SEMANA

Su hijo ha muerto. ¿Quiere donar su corazón?

'Reparar a los vivos', adaptación de una novela de éxito, muestra la angustia de unos padres que se plantean qué hacer con los órganos de su chico fallecido en un accidente

OLGA PEREDA / MADRID

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“Su hijo ha muerto. ¿Quiere donar su corazón?” La novela de éxito 'Reparar a los vivos' 'Reparar a los vivos'(editada por Anagrama) se traslada ahora al cine bajo el firme propósito de su directora, Katell Quillévéré (Costa de Marfil, 1980), de respetar el tono poético del libro, donde la escritora francesa Meylis de Kerangal narra las 24 angustiosas horas de muerte cerebral de un chaval tras un accidente de tráfico. Los padres reciben la noticia y, de golpe, tienen que valorar la idea de que el corazón de su hijo sirva para dar vida a otro ser humano, una traductora parisina de 50 años que tiene los días contados. Tanto el libro como la película derrochan notas poéticas a pesar de que muestran con total crudeza un trasplante de corazón, operación donde convive la última tecnología con el acto casi paleolítico de coser. 'Reparar a los vivos' se estrena este viernes, 4 de agosto, en España. 

Protagonizada por Emmanuelle Seigner, ha sido vendida a todos los países del mundo, excepto Rusia. “No se por qué”, afirma la realizadora. El tema que trata -la muerte de un joven, sano y amante del surf- es muy delicado y el equipo del filme sabía que podía caer en el fango melodramático. Por eso, trataron de mantener un equilibrio entre el punto de vista puramente médico y el sentimental (unos padres que tienen que decidir en cuestión de horas si donan los órganos de su hijo, que está muerto cerebralmente pero que todavía respira gracias a una máquina). “Mi película no es un documental o un reportaje de investigación sobre la donación. Es cine. Por eso, me pareció importante buscar el equilibro entre la poesía del libro y los aspectos puramente hospitalarios y médicos”. ¿Cómo se trata el cuerpo de un muerto? ¿Cómo se opera? ¿Cómo se cose? ¿Cómo se llama a una mujer enferma del corazón para decirle que tiene un donante de órganos? ¿Cómo viven el transplante los hijos adolescentes de esa mujer? ¿Qué siente el médico, si es que siente algo?

Reflexión sobre el ser humano

La realizadora busca que el público se emocione, pero no lo hace a toda costa. “Me gustaría que la gente saliera del cine y realizara una reflexión sobre el ser humano, sobre lo que supone que alguien dé su cuerpo a otro”. “También me encantaría que el público se percatara de todas las puertas que tiene la película: la relación entre una madre y su hijo y la relación entre una familia y el hospital”.

Antes de comenzar el rodaje, la directora y los actores realizaron un importante trabajo de investigación en el ámbito puramente médico. “Hablamos con todos los profesionales implicados en los transplantes para que nos comentaran cómo es su trabajo. De hecho, los actores hicieron prácticas, podemos llamarlas así, en varios hospitales”.

La actriz Emmanuelle Seigner (que se pone en la piel de la madre del chaval fallecido) hace un trabajo de contención, a pesar de todo el drama que conlleva su personaje. “Le pedí que mantuviera el pudor y la dignidad de una madre que recibe por teléfono la peor noticia que una madre puede recibir. Su hijo, al que ha dejado teniendo una jornada de surf, ha tenido un accidente y está hospitalizado”. “El trabajo de Seigner es fantástico. Creo que los actores emocionan más cuando están contenidos que cuando explotan por llanto”, destaca.

Lectura "humilde"

La responsable de la adaptación al cine deja claro que leyó la novela “con total humildad” y que eligió los aspectos más cinematográficos. Por eso, se centró en el presente de los protagonistas. El libro, mientras, está lleno de recuerdos del pasado donde los padres rememoran a su hijo, incluida su infancia, algo que haría la película excesivamente larga. 'Reparar a los vivos' no lo es. Es dura. Eso sí.