tú y yo somos tres

Parchís Pocholo y récords Ferreras

ferran Monegal

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El personal que lleva los temas de márketing de 'First dates' (Cuatro) ha contratado a Pocholo. Contrato de una noche, con un parchís en la mano. O sea, una estrategia sencillita, una comedia, para que hiciera de gancho. Primero le han presentado a una muchacha, ucraniana, y les han colocado en una mesa para una cena romántica, y sobre todo para que la audiencia nos hiciésemos la ilusión de que veríamos al gran Pocholo ligando. Hombre, los ligues de Pocholo son legendarios. Parece ser que tiene una técnica muy depurada en el arte de ligar. En casa estábamos la mar de expectantes. Pero lo que hemos visto ha sido soso. El guion no tenía salsa picante. A la muchacha ucraniana le tocó hacer el papel de modosa y recatada. Buscaban un contraste con el Pocholo pollastre, guerrero, extrovertido y eufórico. No consiguieron que nos tragásemos la bola. Ni siquiera cuando él le regaló un paquetito, un detalle, que resultó ser un picardías lleno de transparencias y calados. Lo bueno habría sido que la joven se hubiera ausentado un momentito, para reaparecer enseguida con el salto de cama colocado. La única intención de este falso vodevil era vender un juego de parchís que Pocholo llevaba constantemente en la mano. Esa era la verdadera razón de su presencia en el programa. El juego se llama 'First dates 69'. Esperan que la audiencia lo compre en masa. Pocholo acabó su espot gritando: «¡See you later, alligator!». O sea, ¡hasta luego, cocodrilo!. A día de hoy, nada se sabe de la joven ucraniana.

MARATONES FERRERAS .- Está batiendo records. Lo que ocurre en el PSOE le causa tal excitación, que se ha pasado desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde en pantalla. Hablo de Antonio García Ferreras ('<i>Al rojo vivo'</i>, La Sexta). Su labor es maratoniana. Su interpretación de lo que estaba ocurriendo en el Comité Federal ha sido la habitual. Como durante toda la mañana y mediodía no pasaba nada, nos entrenía con un rótulo: «¿Facilitará el PSOE la investidura de Rajoy?». O sea, alimentaba la duda, como en una comedia de bulevar. ¡Ahh! En un momento dado conectó con Jorge Verstrynge y escuchamos esta andanada: «En el PSOE están utilizando métodos gangsteriles. Manda una élite. Rechazan a las bases. Y hacen votar a mano alzada porque es un sistema ideal para la represalia. Pasan la guillotina». García Ferreras se reconcomía, horrorizado.