Propuestas para pasar la canícula en las salas de cine

Palomitas reblandecidas

El reciclaje de ideas marca la oferta de los 'blockbusters' que llegarán este verano

THE DARK KNIGHT RISES. 20 de julio.

THE DARK KNIGHT RISES. 20 de julio.

NANDO SALVÀ
MADRID

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¿Todavía está usted recuperándose deLos vengadores? ¿Cree haber consumido suficientes palomitas tras los estrenos deLos juegos del hambre yMen in Black 3? Pues prepárese, porque el verano acaba de empezar, y ni la catástrofe taquillera del 2011 -la venta de entradas fue la más baja en tres lustros— ni la debacle comercial deJohn Carterel pasado marzo han impedido a Hollywood plantear los próximos tres meses como un extenso muestrario del cine más grande, más ruidoso, más caro y más descerebrado -aunque será difícil de batir el grado de idiotez de Battleship,estrenada en abril-- de este 2012.

Algunas de esas películas prometen ser francamente divertidas, aunque eso ya lo sabemos porque casi todas ellas son segundas, terceras o cuartas partes. La cartelera apenas ofrecerá novedad o innovación; nada, pues, que recuerde al verano de 1982, en el que los espectadores, felices y abrumados, asistieron al estreno de E.T. El extraterrestre, Blade Runner yPoltergeist. Este año, como el pasado, impera el reciclaje de viejas fórmulas y viejos conceptos.

Sin duda, la película más esperada del verano -y en espera de que Peter Jackson estreneEl Hobbit en diciembre- esThe Dark Knight rises, tercera entrega de la saga del hombre-murciélago creada por Christopher Nolan. Su gran reto: hacer olvidar al memorable Joker que Heath Ledger encarnó en su predecesora, El caballero oscuro(2008). Batman llega a España el 20 de julio, solo dos semanas después que el otro gran superhéroe de la temporada. The amazing Spider-Man (6 de julio) se estrena solo 5 años después de que Sam Raimi completara su trilogía sobre el hombre-araña. Sus responsables la definen como «la historia no contada», aunque promete contarnos más o menos lo que ya sabemos sobre los orígenes del personaje.

No es ésa la única saga que ha apretado el botón de reinicio.El legado de Bourne(17 de agosto), cuarta entrega de la saga de acción más popular de los últimos años, es una suerte derebooty por tanto no la protagoniza Matt Damon sino Jeremy Renner. Y es que Hollywood ha decidido que puede seguir agrandando sus franquicias sin tener que pagar sueldos descomunales. Cuando un actor exige demasiado dinero para continuar una serie, es hora de renovarla con otro actor más barato.

O, ¿por qué no?, con una precuela:hace años los estudios Fox quisieron producir una quinta entrega de la serieAlien, pero para ello tendrían que haberle pagado 20 millones de dólares a Sigourney Weaver para que encarnara de nuevo a la teniente Ripley. En lugar de eso, ahora Ridley Scott regresa al universo que él mismo creó: Prometheus(10 de agosto) explica, más o menos, los hechos previos a los descritos en Alien, el octavo pasajero(1979). Si se juntan los salarios de sus protagonistas Noomi Raapace, Michael Fasbender, Idris Elba y Charlize Theron -su papel es menor--, la cantidad resultante ni se acerca al caché de Weaver.

Vuelve a demostrarse, pues, que las estrellas han pasado a un segundo plano. Lo que importa es la marca. Por ejemplo,Los mercenarios 2(7 de septiembre) está plagada de nombres conocidos -Stallone, Van Damme, Schwarzenegger, Jet Li, Bruce Willis, Chuck Norris- pero son viejas glorias y sus salarios, como sus músculos, han menguado, y las individualidades importan menos que el concepto: viejas glorias del cine de acción de los 80 reunidas.

LO NUEVO DE WOODY ALLEN/ Por supuesto, Hollywood tiene otros métodos para limitar el riesgo que implica financiar una película nueva. El primero es rehacer una vieja:Desafío total (14 de septiembre) reimagina el estupendoactioner que Paul Verhoeven dirigió en 1990 según un relato de Phillip K. Dick. Nuevos efectos especiales y nuevos intérpretes --Colin Farrell sustituye a Schwarzenegger- esperan atraer a nueva generación de espectadores. El segundo método es adaptar historias que ya han demostrado ser populares en soportes diferentes. Basada en la novela homónima, Abraham Lincoln: cazador de vampiros(31 de agosto) reimagina al 16º presidente de Estados Unidos como un remedo de Van Helsing, yRock of Ages (10 de agosto) se inspira en el musical de Broadway homónimo -un homenaje al glam metal-- para mostrarnos a Tom Cruise convertido en un híbrido paródico de Jim Morrison y Axl Rose.

La pregunta es: ¿hay espacio para alguna idea original entre tanto regurgite? Poco. Woody Allen, por ejemplo, presenta A Roma con amor (9 de septiembre), tan original como a estas alturas puede ser una película de Woody Allen. Y Pixar estrena Brave (10 de agosto), la historia de una princesa que aspira a huir de su mimada vida en palacio para convertirse en guerrera. Su argumento se parece aMulan(1988), pero aun así es lo más parecido a una novedad que el cine infantil aporta este verano. ¿O es que cabe esperar sorpresas deIce Age 4: la formación de los continentes o Madagascar 3: de marcha por Europa?