Other Lives, horizontes lejanos

Tras pasar un tanto desapercibidos con sus dos primeros discos -el primero, grabado con el nombre de Kunek-, Other Lives vieron cómo su fortuna cambiaba, merecidamente, con la publicación de Tamer animals, un absorbente ejercicio de pop panorámico con ecos de Ennio Morricone y clásica contemporánea. Entre sus fans, gente como Bon Iver y Radiohead, quienes se los llevaron de gira.

En el reciente Rituals, el grupo liderado por Jesse Tabish (voz principal, piano, guitarra) buscó un sonido «en alta fidelidad, ancho, que añadiera una nueva dimensión». Por hacer un símil tan cinematográfico como ellos, han pasado del scope al todavía más ancho formato cinerama. Y en tres dimensiones. Este jueves exhibirán sus nuevas, portentosas canciones en Bikini (20.30 horas).

¿Un grupo que funde el pop y el rock con la contemporánea, que busca el crecimiento o el cambio a cada paso? No extraña que Radiohead quisieran llevárselos de gira por Estados Unidos en el 2012. Other Lives parecen claros compañeros espirituales.

Preguntamos a Tabish si cree que, con el roce, se ha creado algo así como una inspiración mutua. «La inspiración va solo en una dirección, me temo», dice. Y ríe. Es un hombre ambicioso pero, al parecer, modesto. «Los sigo desde que tengo 12 años. Y para mí ha sido una pasada girar con la banda más grande del mundo».

Como Radiohead, Other Lives dan casi más importancia al sonido que a la partitura. El sonido es, dice Tabish, «la esencia de la canción». Uno puede engancharse a un tema por su estribillo, pero también por sus texturas o detalles sonoros: «El sonido te puede dar tanto como una melodía o una progresión de acordes». 

Y como Thom Yorke, Tabish desconfía de la tecnología. I need a line es una especie de diatriba anti-móviles. «Compuse esa canción un día que quería hacer música pero no dejaba de recibir mensajes. Acabo de perder el móvil, y ha sido como una bendición».