Se opera de cataratas para ir a votar

Para relajar un poco el ambiente, Thais Villas ('<i>El intermedio'</i>, La Sexta) le ha propuesto a una señora que paseaba por el barrio de Gràcia de Barcelona, concretamente por la calle Astúries, que jugase a ser adivina. Con solo mirar a un transeúnte, tenía que acertar si votaría sí en el referéndum, si votaría no, o si no iría a votar. El momento más interesante ha sido cuando han abordado a una dama, sentada en un banco, y le han dicho algo así como: «Noto en su mirada que usted no irá a votar». Y la dama ha contestado, con un punto de ironía sanísima: «Mi mirada no les puede decir mucho: me acabo de operar de cataratas». ¡Ah! El instante ha sido muy divertido. Pero también demuestra la sensata medida precautoria que ha adoptado esta dama: para ver claro el referéndum se ha ido al oftalmólogo a que le limpie el cristalino. Podríamos especular por qué se le había nublado la vista a esta ciudadana de Catalunya. Yo creo que ha sido a causa de una excesiva exposición a las cadenas de TV. Está comprobado que la tele provoca ceguera. Más todavía en estos últimos tiempos. Decía el otro día <b>Joan Coscubiela</b> en 'Al rojo vivo', programa instalado ahora en la Fundació Antoni Tàpies, que los medios de comunicación, la tele en particular, en lugar de trabajar para que la gente esté informada, «están creando 'hooligans'». Efectivamente. Una persona sensata, prudente y apacible se transforma en criatura cegada en cuanto entra en fase 'hooligan'. O sea, que el ejercicio que siempre recomiendo, el de ir saltando de TVE a TV-3 y comparar cómo nos cuenta cada una la película, ahora se ha transformado en una actividad peligrosa: en lugar de aclararte la vista, su relato, parcial y totalmente opuesto, te la enturbia. Las cataratas ya son epidemia.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":"1466984"}}ESPAÑA SE ACABA EN EL 2029 .- Hace poco, TV-3 emitió un interesante documental elaborado por Visiona TV sobre Alexandre Deulofeu, historiador, político y farmacéutico de Figueres. Desarrolló un ingenioso método ('<i>La Matemática de la Historia'</i>) con el que predecía lo que va a suceder. A pesar del desprecio que obtuvo de eruditos como Pla o Vicens Vives, predijo con 40 años de antelación la desaparición de la Unión Soviética. Sobre España dijo que se desintegrará en el 2029. Sosiéguense pues los 'hooligans' de ambas trincheras. No se precipiten. Ni revolución, ni represión. El 2029 está al caer.