Oliver Stone: «Somos unos yonquis del dinero»

-¿Por qué decidió dar continuación a Wall Street (1987)?

-Porque la debacle financiera del 2008 fue consecuencia de lo que pasó en los 80. Fue la culminación de una burbuja crediticia de enormes proporciones, en la que el dinero fácil era prevalente y por eso la gente empezó a vivir por encima de sus posibilidades. Sinceramente, yo nunca pensé que las cosas iban a desmadrarse tanto, pensé que el sistema iba a corregirse a sí mismo. No lo hizo, se volvió más y más loco. Los bancos llevaron a cabo el atraco más grande de todos los tiempos. Han estado suministrando basura a sus clientes, vendiéndoles deuda.

-Y los clientes la compraron.

-La actitud de la gente frente al dinero ha dañado mucho la economía. En esencia, también han colaborado. Si no aprendemos nada de lo sucedido en 2008 creo que vamos a sufrir un infarto como sociedad. Porque está claro que si los bancos vuelven a sus hábitos, seguiremos pidiéndoles préstamos. Somos unos yonquis del dinero.

-¿Y qué pintan los gobernantes en todo esto?

-Está claro que hizo falta más regulación gubernamental. Obama ha tratado de hacer reformas, pero ha hallado la oposición de poderosos lobis con mucho dinero. Creo que deberíamos regular mucho más la economía. Mi padre solía decir que no puede haber un capitalismo fuerte si no hay producción. Los beneficios solo se justifican si hay producción. Si se basan en la especulación, la sociedad enferma.

-A juzgar por lo que se ve en pantalla, se diría que el hombre que dirigió esta película posee un temperamento muy distinto al del que dirigió su predecesora.

-Han pasado 23 años. He pasado por dos divorcios y he vivido mucho. Entonces era un joven hambriento, yWall Streetera la primera película que hacía para un gran estudio. Estaba muy orgulloso. Además, nadie antes había hablado del mundo financiero. Pero no era una película tan profunda como ésta. Esta es más ambivalente.

-¿Lo dice porque su protagonista, Gordon Gekko [Michael Douglas], se ha reblandecido?

-Yo no diría que se ha reblandecido, pero está claro que ha madurado, y ha sufrido mucho. En esencia, esta película habla de padres e hijos, de familias. Si eres una persona fría que solo admira el dinero, no te quepa duda de que vas a acabar mal.