LUTO EN LAS LETRAS

El poeta argentino Juan Gelman fallece en México a los 83 años

Ganador del Premio Cervantes, el escritor y periodista publicó su último artículo el pasado domingo

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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"Esa mujer se parecía a la palabra nunca / desde la nuca le subía un encanto particular / una especie de olvido donde guardar los ojos". La muerte en México de Juan Gelman, el autor de este poema canónico, 'Gotán', que quiere decir 'tango' al revés, ha provocado una ola de profunda consternación en medios culturales de Argentina. A estas horas, las estrofas iniciales de este poema de los años sesenta no han dejado de glosarse o repetirse. Gelman, hijo de inmigrantes judíos ucranianos, ha muerto a los 83 años. No solo encandiló como poeta. Fue un prolífico traductor e incansable periodista. Su último artículo quedó impreso en el diario del domingo pasado, en la contraportada de 'Página 12', la publicación de la que era uno de sus columnistas.

La obra de Gelman causó temprana admiración y un reconocimiento público constante. Obtuvo los premios Nacional de Poesía en Argentina, Juan Rulfo (2000), Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde (2004), y Reina Sofía de Poesía. En el 2007 recibió el Premio Cervantes.

Entre sus obras más importantes destacan 'Violín y otras cuestiones', 'El juego en que andamos', 'Gotán', 'Cólera Buey', 'Los poemas de Sidney West', 'Fábulas', 'Si tan dulcemente', 'Citas y comentarios', 'Hacia el sur', 'Composiciones', 'Carta a mi madre' y 'País que fue será', entre otros.

Marcado por la dictadura

La vida de Gelman estuvo atravesada, como la de muchos argentinos, por la última dictadura militar (1976-83). Su hijo Marcelo fue secuestrado en Buenos Aires junto con su compañera María Claudia García Iruretagoyena. Ella tenía 19 años y estaba embarazada de siete meses. La pareja fue llevada al centro clandestino de detención 'Automotores Orletti'. Los restos de Marcelo fueron encontrados en 1989. De María Claudia se supo que fue trasladada por oficiales de la Fuerza Aérea uruguaya al Servicio de Información de Defensa (SID). María Claudia y su hija Macarena estuvieron juntas hasta aproximadamente diciembre de 1976 en esa dependencia de Montevideo. Los represores dejaron el 14 de enero de 1977 a la bebé en una cesta en la puerta de la casa de la familia del expolicía Angel Tauriño. Después de años de búsqueda, su abuelo Juan la encontró en los primeros meses del 2000.

Gelman, que perteneció a la guerrilla urbana Montoneros, hasta que decidió abandonar las filas, en 1979, no pudo regresar al país cuando se recuperó la democracia, en 1983. La justicia lo siguió persiguiendo durante casi seis años. Esto ocasionó protestas de escritores de todo el mundo, entre ellos Gabriel García Márquez, Augusto Roa Bastos, Juan Carlos Onetti, Alberto Moravia, Mario Vargas Llosa, Eduardo Galeano o Octavio Paz. Recién pudo volver a Buenos Aires a mediados de 1988, tras 13 años de ausencia. No obstante, decidió establecerse en México.

Defensor de la memoria

Al recibir el Cervantes, hizo clara referencia al modo en que poesía y realidad se entrelazan. De los dolores del exilio, la pérdida de los seres queridos y las otras marcas que dejó el terror. "Santa Teresa y San Juan de la Cruz tuvieron para mí un significado muy particular en el exilio al que me condenó la dictadura militar argentina. Su lectura desde otro lugar me reunió con lo que yo mismo sentía, es decir, la presencia ausente de lo amado, Dios para ellos, el país del que fui expulsado para mí. Y cuánta compañía de imposible me brindaron", recordó. 

"Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Solo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular", subrayó también en aquella oocasión.