TENÍA 74 AÑOS

Muere José Menese, cantaor del pueblo y la intelectualidad

Su mensaje revolucionario contrastaba con la ortodoxia flamenca que siempre profesó

El cantaor flamenco José Menese ha fallecido en Sevilla a los 74 años

El cantaor flamenco José Menese ha fallecido en Sevilla a los 74 años / periodico

LUIS TROQUEL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El flamenco vuelve a estar de luto. José Menese fue hallado sin vida en la madrugada del sábado, en la piscina de su casa de La Puebla de Cazalla, localidad sevillana donde nació y creció. Cantando era una fuerza de la naturaleza y su compromiso le convirtió en icónica figura. Con él muchos descubrieron que el cante jondo podía ser combativamente antifranquista. La voz del campo andaluz que sedujo también a la intelectualidad.

Muere justo un mes después que Juan Habichuela, cuya guitarra tantas veces le acompañó. Un mes en el que también nos ha dejado El Lebrijano justo a la misma edad que José Menese Scott: 74 años. Ambos tuvieron el mismo referente principal, Antonio Mairena, quien presentó al propio Menese en su debut en 1959. Poco después se trasladó Madrid. Hizo el viaje en una Vespa que conducía Chumy Chúmez, y el poeta y pintor Francisco Moreno Galván, paisano suyo, le introdujo en el mundo cultural. Se instaló también un tiempo en Barcelona, cantando para La Singla. De nuevo en Madrid se integró en el cuadro del tablao Zambra y a partir de 1963 inició una apabullante actividad discográfica; a dos y hasta tres trabajos por año.

COMUNISTA CONVENCIDO

Moreno Galván no solo fue su descubridor, suyas eran también esas letras en las que Menese desafiaba el régimen con pasmosa habilidad para burlar la censura. Escritores como Rafael Alberti, Blas de Otero José Luis Cano glosaron en prosa y en verso su cante. Comunista convencido, actúo innumerables veces en ámbitos universitarios y su presentación en 1973 en el Olympia de París marcó un hito.

Como la mayoría de los mairenistas no era gitano. Hijo de un zapatero de origen morisco, fue un hombre de inalterables convicciones. Tanto en lo político como en lo artístico. Su mensaje revolucionario contrastaba con la ortodoxia flamenca que siempre profesó. También como todos los de su escuela, sería en parte arrinconado por las generaciones posteriores; aunque cualquier diferencia estética quedaba barrida ante el arrollador torrente de su voz.