Of Monsters And Men: «Antes no éramos tan transparentes»

La banda islandesa que saltó a la fama con 'Little talks' se pone introvertida en 'Beneath the skin', que este viernes traen al Festival Cruïlla. Hablamos con Nanna (voz y guitarra).

-Ya desde el título, Debajo de la piel, este disco es más íntimo que el anterior. ¿Qué ha pasado?-No lo sé, quizá es por el tiempo que hemos pasado de gira. No es que hablemos de la vida en la carretera, pero está relacionado con ello… Nos conocemos mejor, nos hemos abierto.

-En el primero había más monstruos; este es de humanos.

-¡Quizá! Aunque el anterior también contenía drama humano. Simplemente, no nos atrevíamos a ser tan transparentes y lo disfrazamos un poco.

-La canción Black water recuerda a Stars, el grupo de pop alternativo canadiense.

-Los conozco, pero mientras hacía este disco lo que más escuché fue música soul. Día tras día.

-La verdad, no esperaba de ustedes algo como Thousand eyes, con ese clímax al estilo del posrock más apocalíptico. 

-Era algo que, simplemente, teníamos que hacer. Por supuesto, nos vino a la mente que quizá alejaríamos a una parte de los fans. Pero me gusta pensar que cada disco nuestro ofrecerá algo un poco diferente.

-¿Es fácil llevar el material nuevo más melancólico al directo, y que el ritmo del show no se resienta?

-Estamos buscando la forma de hacerlo. Desde luego, le ponemos energía a todo. Pero las nuevas canciones son más difíciles de llevar al directo. Estamos en ello.

-Ahora son nueve en el escenario. ¿Cómo se mantienen la concentración y la fluidez?

-En mi experiencia, es casi más difícil cuando un grupo tiene pocas personas. Curioso pero sí.

-Parecen dedicar mucho esfuerzo al apartado visual. ¿El pop será un paquete completo, o no será?

-Eso es lo que creemos. Todos opinamos sobre las portadas y los vídeos y tratamos de controlar la imagen del grupo, su estética.

-¿No ha perdido misterio el pop con la insistencia en la línea directa de las redes sociales?

-Hum… No lo sé. Por un lado, es algo que te permite hablar con la gente y eso es fantástico. Pero, por otro lado, quizá sea verdad.