tú y yo somos tres

Bala en el pecho, no en el culo

FERRAN MONEGAL

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Pudo llegar a ser un buen torero. Dicen que con la muleta tenía un arte fino. Pero el peso de su apellido le condujo a la política. Aunque tampoco prosperó: fue una aventura efímera, visto y no visto. No obstante, el encuentro de Adolfo Suárez Illana con Bertín Osborne (En la tuya o en la mía, TVE-1) no ha sido para hablar de él, sino del recuerdo de su padre. O sea, la percepción en la memoria del hijo.

¡Ah! Este tipo de ejercicios son siempre entrañables y  ternuristas. A Bertín le ha salido una de las entrevistas más serias, ajustadas y prudentes que le hemos visto. El hijo acarició el recuerdo de su padre con emoción contenida. Explicó alguna anécdota divertida, como lo que solía contar Suárez cuando le preguntaban por qué no se tiró al suelo ante los tiros de Tejero y sus guardias civiles. Decía: «Mi padre no se echó al suelo. Fue por dignidad, no por chulería. Luego siempre contaba, con humor, que no quería que el médico que le hiciera la autopsia dijera: la bala no le entró por el pecho, ¡le entró por el culo!». O sea, la valentía de afrontar de cara a los golpistas. También explicó cómo se gestó esa foto que les hizo al Rey y a su padre, de espaldas, paseando por el jardín. Contó: «La idea fue de Julio Iglesias. 'Hazles una foto de espaldas', me dijo». ¡Ah! La vida tiene golpes superlativos. No le dejaron ser torero. No pudo ser político. Pero pasará a la historia por haber hecho una foto extraordinaria y bellísima.

LA BERENJENA DE CRISTINA.- Esta semana, el concurso de Chicote (Top chef, A-3 TV) ha hecho una sinergia, un autobombo culinario, invitando a algunas criaturas que están en la nómina de Atresmedia para que ayuden a los concursantes a elaborar sus platillos. Cristina Pedroche ha dejado huella imborrable. Se paseaba por allí suplicando: «Me piden una berenjena, pero ¿qué es una berenjena? ¡Yo no sé qué es una berenjena!». Luego le ordenaron que echase un poco de tomillo en el guiso y decía: «¿Tomillo? ¿Eso que és? ¿Es una hierba?». ¡Ahh!  Podría parecer increíble y surrealista que la esposa del gran cocinero David Muñoz no conozca la existencia del tomillo. Más grave aún: hasta ignora que en el mundo hay berenjenas. Hombre, David debería tomar cartas en el asunto y hacerle un cursillo acelerado sobre las apasionantes hortalizas. Pero yo creo que, aquí, a quien hay que felicitar es a los guionistas. Le han construido a Cristina unos gags muy extravagantes y efectivos.