El festival Món Llibre sale a la calle

El festival de literatura infantil Món Llibre es cada vez más el Sant Jordi per als nens i les nenes (y para sus padres y madres) que anuncia su lema y que se propuso el Ayuntamiento de Barcelona al crearlo hace 11 años. ¿Dónde se ha visto un Sant Jordi que no ocupe la calle? Pues bien, este sábado y domingo Món Llibre abre sus puertas llenando ya el CCCB, los talleres del Macba, el Convent dels Àngels y, por primera vez, la plaza dels Àngels, con casetas al aire libre donde se pondrán a la venta las últimas novedades. Más de un centenar de espectáculos duplican la oferta de talleres y actuación de ediciones anteriores.

El primer peligro para una convocatoria como esta es que el público no acuda. Con una asistencia estable de unas 25.000 personas, este reto ya se ha superado con éxito. El segundo, que la aglomeración desborde el espacio disponible. Y en eso esta la organización, ampliando cada año los espacios, que ya son más que los que ocupaba, por ejemplo, el Sónar durante sus años en el Raval. Y el tercer riesgo, que la experiencia en lugar de un día de fiesta sea una tortura de colas y esperas. Para que Món Llibre funcione (y en vista de la respuesta año tras año, lo hace) los espacios se especializan cada vez más y las actividades se van repitiendo contínuamente en forma de bucle. Además de la gran librería, con 2.000 ejemplares flotando entre cojines en forma de nubes, en que se ha convertido el Hall del CCCB, el Convent dels Àngels queda reservado para los más pequeños (hay un espectáculo  en el que podrán interactuar  con imágenes proyectadas en una gran pantalla niños de 18 meses a 3 años) , y en el sótano del CCCB dos salas esperan únicamente a niños de 8 a 13 años. La condición: que entren descalzos, sin padres ni hermanos pequeños y dispuestos a pintar las paredes. El edificio del teatro del CCCB estará dedicado a Alicia en el país de las maravillas.

Uno de los secretos de Món Llibre es la colaboración del sector. Las sàvies de Biblioteques de Barcelona guiarán la elección de libros en la gran librería, 50 editoriales colaboran con títulos y el Gremi de Llibreters participará con librerías que cuentan con especialistas en libro infantil. El objetivo de bibliotecarios y libreros: que quede claro que durante todo el año, ellos, y los libros, seguirán estando allí.