EL MNAC EN EL 2018

Gala Dalí, Arts and Crafts y mucha colección

El Palau Nacional programa dos grandes exposiciones y se focaliza en construir el relato del arte de la segunda mitad del siglo XX

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zentauroepp40931903 icult mnac salvador dali retrato de gala con dos costillas d171113184408 / FUNDACIÓ GALA-SALVADOR DALÍ

Natàlia Farré

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Dos exposiciones más ambiciosas y caras de lo que viene siendo habitual y mucha colección, sobre todo de arte moderno y contemporáneo. Además de la sempiterna (y razonable) reivindicación de espacio. Este es el plan del MNAC para el 2018, un año en el que Gala, figura fundamental para entender a Salvador Dalí y el universo surrealista, y el movimiento Arts and Crafts, tan importante en Inglaterra como desconocido por estos lares, llenarán las salas temporales a la vez que los esfuerzos del museo se centrarán en visibilizar todo aquello que se hace para alargar el canon cronológico del centro hasta finales de los 70.

Aun así, la temporada empezará con renacimiento y barroco. Un proyecto, el de la remodelación de la colección permanente de estos periodos que se ha hecho este año y que ya está a punto de presentación pero que la actualidad política no permite inaugurar. La fecha prevista para abrir de nuevo las salas coincide con las elecciones del 21-D, así que lo suyo será posponerlo hasta después de Reyes. Y aquí ya empieza la primera reivindicación de espacio del director del MNAC, Pepe Serra: "Insisto una vez más en el tema, con la misma cordialidad de siempre pero también con la misma contundencia", apunta. El caso es que los fondos del museo en lo que se refiere a renacimiento y barroco suman 1.300 obras, de estas se seleccionaron 400 para exponer de forma permanente en las salas pero solo caben 200. Conclusión: "El museo está totalmente constreñido". Una queja, una demanda, una reivindicación, una súplica que el director lanza en cada intervención y en cada proyecto.

Tan detestada como amada

Es válida también para las salas de exposiciones. Hay dos y no son nada polivalentes, no en vano fueron pensadas para almacenar, no para exhibir arte. En febrero acogerán la primera exposición en España de Arts and Crafts (actualmente se exhibe en la Fundación March de Madrid, coproductora de la muestra). El movimiento inglés, como el modernismo, tiene mucho que ver con las artes decorativas y la manera de entender la vida y el entorno. Así que el diálogo con la colección modernista del MNAC está garantizado, también el catálogo que será la primera publicación sobre el tema en el país. La muestra explorará las múltiples facetas del diseñador, artesano, empresario, poeta, ensayista y agitador social William Morris (1834-1896), así como de las principales figuras del movimiento. Lo hará a partir de 300 piezas, entre ellas un inmenso tapiz realizado por Morris en 1890 que ilustra la leyenda del Santo Grial, un exquisito armario de Ernest Gimson pintado por Alfred Powell con imágenes de la vida rural en los Cotswolds y unos bellos paneles bordados por Margaret Macdonald.

Más cercana aunque igualmente desconocida, muchos tópicos se han vertido sobre ella, es la figura de Gala. Y a desvelar quién fue esa mujer que André Breton y Luis Buñuel detestaron con la misma intensidad que Salvador Dalí y Paul Éluard amaron se dedicará, en verano, la exposición 'Gala Salvador Dalí'. La rusa fue un personaje clave en las vanguardias, musa y artista al mismo tiempo. De hecho, el genio ampurdanés firmó sus últimas obras con el nombre de ambos, y ella, además de crearse a su propia imagen, ejecutó alguna obra, la mayoría perdidas. Será la primera exposición dedicada a Gala y además de piezas inéditas que le pertenecieron, expondrá importantes óleos de Dalí que permitirán seguir su evolución. "Es una exposición que tiene todo el sentido ya que se mantiene en la lógica de valor añadido", afirma Serra, para matizar que no será una exposición "blockbuster'".

Dramático problema de espacio

La tercera de las muestras programadas enlaza con la colección, y con la idea de crear una colección de arte de la segunda mitad del siglo XX. Un periodo en el limbo de los museos hasta que el MNAC se hizo cargo de él en el 2012. El centro lleva tiempo trabajando en ello de la mano de Àlex Mitrani y ha llegado el momento de darle visibilidad a lo conseguido "a pesar de la limitación de espacio", coletilla que Serra no se olvida, con razón, de verbalizar. De momento se ha hecho una gran labor de investigación y de patrimonio. Se han comprado piezas y se ha trabajado en averiguar quién tiene qué y en qué condiciones. También se ha hecho un diagnóstico de la situación para dar dignidad y consolidar a aquellos artistas no integrados en el relato histórico. Todo ello, el MNAC prevé darlo a conocer este año con dos acciones: la exposición 'El arte a las puertas del 68', que tratará el pop art y la nueva figuración que emergen entre el ocaso del informalismo y la irrupción de lo conceptual; y la ampliación de la colección de arte moderno hasta los años 70. Para alargar el relato, Mitrani dispondrá de la sala donde ahora acaba la historia con Dau al Set y la anterior. Ello condensará aún más el resto de lo expuesto. Y aquí llega de nuevo la súplica del director: "El problema del espacio desde el punto de vista de los años 50, 60 y 70 es dramático, se necesitarían otros 4.000 metros más de los que hay actualmente en la sección de arte moderno".  Para Serra, el no crecimiento no es una cuestión política, pues todo el mundo afirma estar de acuerdo, sino un problema estratégico: "Estamos en un contexto [político] en el que el medio y largo plazo quedan siempre fueran".

Espacio y dinero, que también falta. El presupuesto para el 2018, prorrogado del del 2017, es de 15,1 millones, de los cuales 1,6 millones se dedican a toda la programación (sin ir más lejos, es lo que cuesta una sola exposición en El Prado). Esta no se acaba con lo explicado, incluye además una intervención de Pedro G. Romero y profundizar en la presentación de la colección de arte moderno para añadirle más capas de lectura y obras de Picasso, fruto de un acuerdo de intercambio con el museo barcelonés del genio. Estas alianzas, Serra quiere sellarlas también con la Fundació Miró y con los otros museos monográficos del país.