El milagro de las misas polifónicas

No hace falta ser creyente para tener fe en los milagros. Tampoco hace falta serlo para asistir a una misa polifónica y disfrutar de la belleza de la música antigua en el entorno para el que fue creada que es el de una celebración religiosa. Pero esto, un milagro, es lo que ha hecho Mireia Barrera con el coro Barcelona Ars Nova durante cuatro temporadas acompañando musicalmente la liturgia de oficios religiosos en el monasterio de Pedralbes y en la iglesia de los santos Justo y Pastor de Barcelona.

La iniciativa ha conseguido atraer a un público tan numeroso que ahora, con el proyecto de las misas polifónicas consolidado, Ars Nova ha preparado un ciclo de conciertos al margen de la liturgia que les llevará a varios monasterios catalanes, empezando el próximo sábado en el de Sant Daniel de Girona para continuar por el de Pedralbes (3 de julio), Poblet (29 de julio), Ripoll (30 de julio) y el de San Pere de les Puel·les, en Barcelona (31 de julio).

La iniciativa de las misas polifónicas, algo que en Europa entra en la normalidad musical y religiosa  y aquí es una rareza, nace del empeño de un grupo de personas viajeras y viajadas entre las que se contaba el malogrado editor Jaume Vallcorba, el director Josep Pons y el financiero Eusebi Díaz-Morera que hoy preside la asociación responsable de esta iniciativa.

"Cuando empezamos en el 2012 -explica Díaz-Morera en la presentación del ciclo de conciertos-  ni siquiera estaba claro que pudiéramos sobrevivir". Cuatro años después, la iniciativa tiene "vida propia". Aunque se trate de una formación vocal, el modelo sería el orquestal de la Academy of St Martin in the Fields, una institución musical nacida en la iglesia de la célebre Trafalgar Square de Londres y que muy pronto voló sola convirtiéndose en una referencia mundial imprescindible, con un amplio repertorio.

De momento, la directora de Ars Nova ha conseguido que el conjunto creado específicamente para las misas polifónicas ya tenga un color propio. Lo ha ido modelando hasta convencerse de que las tesituras bajas eran las que mejor respondían a la música de Tomás Luis de Victoria, Jordi Cererols, Palestrina, Orlando di Lassus o Josquin Desprez. Así las 12 voces de la formación se reparten entre mezzos, tenores agudos, tenores y bajos. Ocasionalmente interpretan con acompañamiento instrumental, pero normalmente cantan a capella.

PROFESIONALIDAD CONTRASTADA

Barrera, que ha estado al frente de los mejores coros catalanes y españoles y que ahora dirige el Cor Madrigal, es muy exigente con las voces. Todas son de una gran profesionalidad. Hay integrantes que cantan o han cantado en la Capella Reial de Catalunya que dirige Jordi Savall o en el Collegium Vocale Gent con Philippe Herreweghe. 

Barcelona Ars Nova no quiere centrarse solo en la música antigua. Quiere abrirse a otros periodos, algo que ya hizo el pasado año interpretando en el monasterio de Pedralbes la misa de Igor Stravinsky. Por ello el conjunto que ha moldeado es también flexible.

El crecimiento de este grupo vocal certifica el renacimiento de la música sacra como, en palabras de Díaz-Morera, "un espacio de recogimiento, una dimensión espiritual" en un mundo dominado por el aquí y el ahora.