entrevista con el Cantaor

Miguel Poveda: "La libertad en el cante ha de ser real, es fundamental"

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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El nuevo trabajo de Miguel Poveda se puede adquirir con EL PERIÓDICO a partir de mañana. No es un lanzamiento cualquiera. Es undisco y DVD que recoge el inmenso recital que ofreció en elTeatro Real de Madrid en mayo del 2012. Una actuación que ha llegado hasta los cines. El miércoles se realizó un pase en el Cinesa Diagonal con asistentes en la platea invitados por el diario. Y Poveda, pletórico, se marcó incluso dos cantes antes de la proyección.

-"Soñé un día que al cante lo llamaron libertad", canta a ritmo de soleá apolá. Así es como empieza su disco Miguel Poveda Real. ¿Habla de un sueño real?

-Claro. No puedes pensar que se ha quedado en un imaginario imposible. Debe ser real; el cante debe ser una muestra más de libertad del ser humano. Y no permitir nunca que nada ni nadie te coarte. Lo más importante es que el cantaor emocione. Como decía Lola Flores, que tenga la fuerza arrolladora de La Paquera, de Terremoto y de Juan Talega y, a la vez, la dulzura de Valderrama, Marchena¿, otros grandes. La libertad en el cante; hacer que sea real, es fundamental.

-¿Y soñó también que lograría ser disco de oro con su arteSano, el álbum que propició esta gira y la grabación de este directo?

-No, qué va, porque es un disco flamenco. Pero el objetivo no es ese. Después del álbum de las coplas, que había tenido mucho éxito, lo que me apetecía y quería era rescatar unos cantes y una forma de hacer artesanal. Sabía que no era una opción comercial, pero necesito ser consecuente. ¡Y fíjate esta sorpresa! Me alegro mucho si puedo contribuir a que el cante siga vivo y que la gente compre discos de flamenco.

-Hay más artistas, como recientemente Argentina, que también han decidido rescatar palos olvidados.

-Tiene que haber cierto compromiso y todavía hay artistas que lo están. Todo este tipo de palos, como la maltratada petenera, no están en el mercado y hay ganas de que sean rescatados. Y si grandes cantaoras como Mayte Martín también lo hacen me parece estupendo.

-¿La evolución no es mirar sobre todo hacia delante?

-Lo bonito es también mirar atrás, rescatar, y hacerlo de forma personal. Darle una lectura diferente con la que mirar el futuro.

-¿Qué destacaría de este lanzamiento? Porque ya recogió en otros discos sus actuaciones en el Auditori, en el Gran Teatre del Liceu¿

-Realmente soy un artista, o músico, como quieras llamarme, de escenario. Aunque haya querido hacer un disco artesano, no deja de ser un disco de estudio, y en este recojo el alma del directo.

-Por cierto, el próximo 23 de diciembre se marcará su tercer Liceu, invitado por el festival De Cajón!

-Sí, y será un concierto muy especial, en el que también recuperaré coplas y en el que me arropará, como en el Real de Madrid y en Sevilla, el gran Joan Albert Amargós.

-En la última entrevista que le hice me aseguró que temía defraudarse a sí mismo. ¿Persiste el temor?

-Claro. Me pongo expectativas altísimas y eso genera angustia. Quiero superarme día a día; no defraudarme. Si me hubiese relajado no habría crecido. No se si cantaré mejor o peor, pero no me puedo conformar.

-¿Cómo vive un cantaor catalán afinado en Sevilla todo este debate independentista?

-Me parece absurdo. Con la de gente que se está muriendo en Gaza y la de cosas tremendas que están pasando, y el ser humano está así de ocupadísimo y obsesionado en poner vallas, barreras. Entiendo y respeto las ideologías, pero es un debate cansino. ¡Basta ya, por favor! Me parece que el objetivo de la humanidad es mucho más profundo y cuando se llega a esos extremos es que ha perdido el norte.