Mauro Peter pisa fuerte

Es la más rutilante aparición en el panorama de lied en los últimos años. Mauro Peter (Lucerna, Suiza, 1989) acaba de triunfar en el Festival de Salzburgo interpretando  el rol de Ferrando en la ópera 'Così fan tutte' de Mozart y con 'Die schöne Müllerin' (La bella molinera) de Schubert  Casi sin tiempo para el descanso, debuta en España en la Schubertíada de Vilabertran. Y por si su presencia no resultara suficientemente atractiva, viene acompañado por el magistral pianista Helmut Deutsch, el más destacado especialista en el género liederístico y principal mentor del cantante suizo.

El  joven intérprete se muestra exultante: "El año pasado estuve de vacaciones en Calella de Palafrugell y me encantó conocer Catalunya. Estoy emocionado de volver ahora para ofrecer mi primer recital en España y hacerlo en un marco del que me han hablado tan bien. Tengo también muchas ganas de conocer el pueblo y la iglesia", dice este artista que, a sus 29 años, ha conquistado los más prestigiosos auditorios. Su lírica y fresca voz de tenor mozartiano promete ofrecer sensaciones únicas cantando el mismo ciclo con el que impresionó en Salzburgo hace solo cuatro días.

DE SCHUBERT AL FLAMENCO

"Es algo muy especial que exista una Schubertíada en España –añade-. Nunca he cantado Schubert en un ámbito mediterráneo y, además, me gusta que este autor se escuche en un país que tiene géneros tan propios como la zarzuela y el flamenco. ¡Me encanta esta diversidad!". Precisamente, en su época de estudiante en Múnich interpretó el personaje de Paco de la 'La vida breve' de Falla. "De momento no tengo un plan para este repertorio porque antes he de probar si se ajusta bien a mi voz, pero si es por una cuestión de corazón, me adaptaría rápidamente, porque me gusta mucho escuchar música española, incluyendo grabaciones flamencas o de Paco de Lucía".

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Dice no sentirse presionado porque un intérprete tan carismático como Matthias Goerne, aunque con diferente registro baritonal, le haya precedido con 'La bella molinera': "Me parece estimulante que visiten Vilabertran tan buenos cantantes de lied, pero espero que mi versión de este ciclo aporte un aire fresco y nuevo. Yo tengo mi propio estilo y aspiro a que mis emociones conecten con las del público".

Sus prestaciones son muy variadas y pasan por Bach, Händel, Mendelssohn, Strauss, Beethoven e incluso Wagner, con el que hecho sus pinitos. Pero donde se siente más cómodo es con Mozart, Schubert y Schumann: "Mi canto es más natural con estos compositores, que siempre formarán parte de mi repertorio. No voy a forzar la evolución de mi instrumento. Me gustan muchos autores, pero tengo que ver si también le gustan a mi voz". Nemorino de 'L’elisir d’amore' y Nadir de 'Los pescadores de perlas' son dos personajes que le atraen, pero solo los interpretará "cuando llegue el momento".

LA HUELLA DE HARNONCOURT

Desde que, precisamente con 'La bella molinera', deslumbró en la Schubertiada de Schwarzenberg en el 2012, su carrera no ha parado de crecer. Entre sus influencias destaca principalmente la de Deutsch. Se muestra muy feliz de haberlo conocido y de que le acompañe en sus recitales: "Su sensibilidad, su conocimiento y su emoción al tocar son una verdadera inspiración para mí". Ha colaborado con grandes directores, pero el que le ha dejado más huella es Harnoncourt: "Trabajar con él fue muy especial. Su sabiduría y el dominio del repertorio de Mozart eran únicos. Pero lo más impactante era su enorme energía. Él nos inspiró a darlo todo por la música, ¡todo lo que teníamos!".

Hermann Prey, Peter Schreier y Brigitte Fassbaender son su referentes en el lied, pero su esfuerzo se centra en encontrar su verdadera personalidad y sonido. "Conseguir que mis sentimientos conecten con los de la audiencia es mi principal objetivo en este género y en la ópera", dice. Volverá a cantar en España en el ciclo de lied del Teatro de la Zarzuela, el próximo abril, pero uno de sus más ilusionantes proyectos es el de su debut en La Scala de Milan con 'El rapto del serrallo' de Mozart interpretando a Belmonte y con Zubin Mehta en el foso. Mauro Peter pisa fuerte.