Mascarell augura que la Generalitat no reducirá más en el 2014 su aportación al Liceu, el MNAC y el TNC

La Generalitat no reducirá aún más este año, a no ser que haya contratiempos en la elaboración de los presupuestos, sus aportaciones a tres instituciones como el Teatre Nacional de Catalunya, el Liceu y el Museu Nacional d'Art de Catalunya. El resto de grandes instituciones culturales catalanas, según ha avanzado el 'conseller' de Cultura, deberán asumir un recorte adicional del 4%.

Aunque estas cifras no sean muy diferentes de las que plantea para sus aportaciones el Ministerio de Cultura en los Presupuestos Generales del Estado, Mascarell ha señalado que es muy distinto el descenso de recursos acumulado desde el año 2011. El Ministerio de Cultura ha reducido sus aportaciones a los grandes equipamientos públicos catalanes en un 46% desde el año 2011, y un 75% al conjunto de iniciativas culturales en Catalunya, mientras que la Generalitat lo ha hecho en un 28%.

Las partidas ministeriales para otras actividades como los gastos de capitalidad cultural de Barcelona, los festivales verano o Temporada Alta, la fira de Tàrrega o el Saló del Còmic de Barcelona se han reducido en ese periodo en un 95,33%, mientras que partidas como las dedicadas al cine o a la compra de libros para bibliotecas en Catalunya simplemente han desaparecido.

"En total se ha perdido un 75% de los recursos. La inversión del Estado se ha reducido en unas cuotas impensables, se ha desplomado, lo que está sucediendo es la desaparición práctica del Estado en la política cultural en Catalunya", ha opinado el 'conseller' en un encuento con la prensa para valorar las cuentas del 2014. Una reducción de recursos que, ha denunciado, se suma "al efecto de la subida del IVA cultural, la no concreción de la ley del mecenazgo y el ahogo financiero de la Generalitat". 

En su opinión, el ministerio "tiene la paella por el mano, hace lo que le da la gana y ni hace ni deja hacer una política a favor de la cultura" y a la Generalitat solo le queda "explicarlo, resistir y ganar políticamente" hasta conseguir "un modelo en el que la fiscalidad catalana la administre el Parlament de Catalunya, hasta que tenga capacidad, por ejemplo, de desarrollar una ley de mecenazo y reducir al 8% el IVA".  "No hay solución si no cambia el marco de relaciones entre Catalunya y España", ha añadido (aunque, por cierto, sin referirse en ningún momento al horizonte de una Catalunya independiente).