DEBUT EN LA DANZA DE LA PROTAGONISTA DEL FILME 'MIENTRAS DUERMES'

Marta Etura baila al amor

La actriz vasca presenta con Chevi Muraday una poética coreografía titulada 'Return' sobre las difíciles relaciones de pareja La pieza inaugura hoy la 10ª edición del festival Dansat del SAT!

Unidos 8 Muraday y Etura, en 'Return', una historia de amor con todos sus colores, según la actriz.

Unidos 8 Muraday y Etura, en 'Return', una historia de amor con todos sus colores, según la actriz.

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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Ya se marcó un baile casero -fue idea suya- en una de las escenas de Mientras duermes, el inquietante thriller de Jaume Balagueró en el que compartía lecho, sin saberlo, con el siniestro portero de su edificio (Luis Tosar). La actriz Marta Etura (San Sebastián, 1978), que también ha debutado como directora teatral y ha sido tres años vicepresidenta de la Academia del Cine, ha añadido la faceta de bailarina a su imparable currículo. No le basta con enamorar a la cámara con su cara de ángel. Le gustan los retos. Hoy debuta en los escenarios de Barcelona con Return, su primera incursión profesional en la danza, de la mano del reputado coreógrafo y bailarín madrileño Chevi Muraday. La pieza, estrenada el pasado año en el Matadero de Madrid, inaugura la 10ª edición del festival Dansat que organiza el SAT! (Sant Andreu Teatre).

«El que no arriesga, no gana. A mí me gusta la gente valiente, por eso trabajo con directores noveles. Y hacía años que quería fusionar los lenguajes de la interpretación y la danza. Funcionan muy bien juntos», explica la consagrada intérprete, con títulos tan celebrados como AzulOscuroCasinegro, Las 13 rosas, Celda 211 (ganó el Goya a mejor actriz de reparto), Eva o Los últimos días. Una carrera sin baches a la que ella va añadiendo pruebas para superarse.

No es Etura una novata con las zapatillas. Su madre la apuntó a ballet de niña por recomendación médica para aliviar un problema de espalda. «Me parecía durísimo y muy sacrificado, y no tenía cuerpo para esa disciplina, pero entonces descubrí la danza contemporánea y me fascinó. No tenía que levantar la pierna hasta la oreja ni hacer la gacela. A mí bailar me sienta muy bien. Te da la vida», asegura.

Años después, cuando cursó sus estudios de interpretación con Cristina Rota completó su formación de danza con «maestros maravillosos» como Pedro Berdáyes, Mónica Runde, Cesc Gelabert y el propio Muraday. «Me enseñaron mucho más que a bailar». Eso sí quiere dejar claras sus prioridades. «Yo no soy bailarina, pero es fundamental para un actor seguir trabajando el cuerpo y la voz, que son sus herramientas. Me gusta nutrirme de otras cosas, pero soy actriz. Es mi meta y mi sueño» .

Está «muy feliz» con su estreno barcelonés en una fecha tan señalada como la diada de Sant Jordi. «Soy fan de esta ciudad, me encanta, he pasado temporadas con rodajes, pero nunca había venido a un teatro». Cuenta Etura que en Return quisieron indagar «en la idealización del amor. La sociedad lo ha  idealizado en películas, publicidad, revistas...» Aunque domina el movimiento, hay también tres pasajes recitativos con textos de Pablo Messiez. La palabra y los cuerpos dibujan un vaivén de emociones. «Es una historia de amor con todos sus colores. Los claros y los oscuros». Un recorrido que va del desprecio a la esperanza; del éxtasis a la angustia, del dolor a la alegría... «El amor es lo que mueve el mundo. El amor a la vida, al trabajo, a las personas...», concluye una actriz que ama la danza.