LA NUEVA PELÍCULA DEL REALIZADOR DE 'EVA'

Mario Casas, el 'Toro'

Maíllo, entre el director de fotografía, Arnau Valls (derecha) y el productor Sergi Casamitjana.

Maíllo, entre el director de fotografía, Arnau Valls (derecha) y el productor Sergi Casamitjana.

IMMA FERNÁNDEZ / BARCELONA

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Tras lograr el Goya al mejor director novel con la futurista Eva -entrañable historia de una niña androide-, Kike Maíllo (Barcelona, 1975) se ha pasado al thriller de acción y a la testosterona en su segundo largometraje, que empezará a rodarse el 26 de enero a partir de un guion de Fernando Navarro (Anacleto: agente secreto) y Rafael Cobos (Grupo 7, La isla mínima). thrillerAnacleto: agente secretoGrupo 7, La isla mínimaToro

Es una película «de tipos duros». Nada que ver con ruedos y cornamentas, aclara el director. Toro es el apodo del personaje de Casas, que lleva tatuado un astado y pretende darle la estocada a la mala vida. «Es un hombre muy honesto pero que en determinados momentos saca toda su bestialidad y fuerza física. Casas es un actor fantástico y le veremos muy alejado de su cliché televisivo», agrega el director catalán. Veremos, pues, el lado animal de un intérprete que busca dar carpetazo a su etapa de ídolo adolescente.

Actuará por primera vez junto a Tosar -un «actor superdotado que destila verdad», valora un Maíllo encantado con un reparto aún inconcluso-. El policía incorruptible de El niño se meterá en el pellejo de López, un hombre débil, egoísta, manipulador, charlatán... Y desastroso padre de una niña de 10 años.

La película tiene como trasfondo, agrega el director, «la degradación moral y la corrupción» del boom turístico que transformó en los años 70 el litoral malagueño. «El turismo tiene dos caras: la amable, que ayuda a la recuperación, y la de los excesos y la corrupción. Los personajes de la película intentan sobrevivir, durante la temporada baja, con negocios ilícitos», cuenta Maíllo, responsable este año del tradicional anuncio navideño de Freixenet, que ha descorchado alguna controversia por su supuesto mensaje unionista. «No hay ningún código político», afirma el realizador, que anuncia un deseo futuro: «Me gustaría hacer una película musical, me encantan».

La acción de Toro, que transcurre durante 48 horas y tiene aspectos de  Tororoad movie, que advierte cierta semblanza entre el personaje de Toro y el de Ryan Gosling en Drive: «Tiene algo de Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Es un joven educado, amable y callado, que saca toda su violencia cuando se le cruzan los cables». Casas, avanza Carrizosa, mostrará más músculo que nunca. «Se ha puesto supercachas, y está haciendo clases de conducción y de coreografías de luchas. Quiere interpretar el máximo de escenas, aunque no podrá hacerlas todas».

Con el mismo equipo técnico y productores de la premiada Eva (con otras incorporaciones), el rodaje transcurrirá durante nueve semanas en localizaciones de Málaga, Almería y Galicia, principalmente. La película cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros y entre sus productores figura Sergi Casamitjana, director de la escuela de cine ESCAC, la cantera de talentos de la que ha salido desde J. A. Bayona al propio Maíllo. «El cine es muy difícil de enseñar. Sucede como con los futbolistas, hay que salir al campo a practicar», asegura. «Para triunfar, además de talento, es muy importante el sacrificio, echar muchas horas. Bayona, por ejemplo, aparte de su talento natural, sensibilidad y su manera de comunicar con el público, es un trabajador excepcional».