Manuel Carrasco: "Un programa de TV no te asegura una carrera discográfica"

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Javier Herrero.

Unos 15 años después de que Manuel Carrasco saltara a la fama gracias a un concurso de talentos de televisión, el artista que en 2016 más discos vendió en España y el que más espectadores reunió en sus conciertos es ahora el espejo en el que se miran otros jóvenes en busca de su buena estrella.

"Yo hablo casi todos los días con chicos de 'La Voz' y las oportunidades son muy escasas. Un programa de televisión no te asegura una carrera discográfica", recuerda a Efe el músico onubense, días después de las críticas de la última ganadora de este formato, Irene Caruncho, al disco que ha publicado de la mano de Universal Music, la misma de Carrasco.

En su caso, el triunfo ha sido fruto de un camino sembrado de paciencia. Segundo clasificado en la segunda edición de "Operación Triunfo", solo unos meses después publicó su debut discográfico, "Quiéreme" (2003), al que siguieron otros seis discos de estudio en los que fue afianzando su personalidad artística y público.

"Cuando un artista sale de un concurso, la tónica es que no quede contento con su primer disco por esa premura. Yo no quedé contento con el mío y lo he dicho por activa y por pasiva, pero terminas aprendiendo que estos programas tienen unos tiempos", admite antes de apostillar: "Yo sigo haciendo cosas a las que me siento obligado".

En su descargo frente a lo sucedido con Caruncho, que se quejaba del "sencillo" que se había lanzado como carta de presentación, Carrasco sí defiende el trabajo de Carlos Torres, del que él ejerció como mentor en "La Voz". "He estado pendiente de que estuviera contento y ha decidido con qué 'single' salía", afirma.

En los últimos días han arrancado las pruebas para los candidatos a la nueva edición de "Operación Triunfo" que emitirá La 1 de TVE. "Que se lo pasen bien y que lo disfruten" es su consejo, además de que sean conscientes de que "el que va a un programa va con todas las de la ley".

Desde que en 2015 publicara "Bailar el viento", su último disco de estudio, las alegrías no concluyen para Carrasco. Un año después de coronar el Teatro Real de Madrid, mañana se enfrentará por segunda vez y con todo el aforo agotado dentro de esta gira al WiZink Center de la capital (conocido como el Palacio de Deportes).

"Intento no pensar en los números y que no sean una carga, pero se agradecen. Para mí tiene más que ver con que lo que haga sea de la mejor manera posible, quedarnos contentos el público y yo. No me voy a sentir más frustrado porque en algún momento el éxito no sea el mismo", asegura.

Entre todos los hitos de la gira, destaca el concierto que celebró en el estadio de La Cartuja de Sevilla ante 45.000 personas. "Mis sueños nunca fueron tan grandes y no me quiero meter la presión de intentar superar eso, que quedará en la memoria como un día maravilloso", dice.

Otra fecha importante será la del 15 de septiembre en la plaza de toros de Las Ventas, última parada de este larguísimo "tour". "Es un lugar icónico donde han tocado los más grandes. Con 'Bailar el viento' he cumplido varios sueños. Ese será otro", añade.

Será en condiciones muy diferentes a las de su primer concierto. "Tenía 12 años y era el niño de una agrupación de carnaval. Tenía la voz como Joselito y ya empezaba a volver locas a las niñas. Fue un veneno que se me metió en el pecho y del que no me he podido apartar jamás", afirma.

Dice que allí lo aprendió "casi todo", sobre todo "la disciplina y que las cosas cuestan trabajo". "Aprendí a perder también, porque siempre quedaba el último con mi grupo", apostilla.

En su carrera volvió a tener a menudo esa sensación de pérdida, sobre todo en los comienzos, pero también en el éxito, porque "a veces se siente ese vacío de estar en la cuerda floja", explica.

Hace solo unos días, el pasado 9 de junio, vivió la alegría más grande de todas, tras convertirse en padre de su primera hija, a la que previamente había dedicado la canción "Desde aquí del otro lado". Consciente de los tiempos que marca la profesión, sabe que tarde o temprano tendrá que separarse de su bebé durante un tiempo.

"En mi casa siempre ha sido así de duro. Éramos cinco hermanos. Mi padre casi siempre estaba en la mar y mi madre nos crió prácticamente sola, igual que les pasó a mis amigos. Lo tengo un poco asumido", dice resignado, antes de afirmar que ha diseñado "un planning" para pasar el mayor tiempo posible con su familia.

jhv/mcm