CRÓNICA

Un magnético y vital 'Alenar'

Maria del Mar Bonet dio brillo a su clásico en el cierre del Blues & Ritmes

Bonet, durante su actuación en Badalona el sábado por la noche.

Bonet, durante su actuación en Badalona el sábado por la noche.

JORDI BIANCIOTTO / BADALONA

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Maria del Mar Bonet no se caracteriza por ser una artista nostálgica, y si el sábado se prestó a revivir Alenar fue porque así se lo pidieron, con amabilidad y admiración, los responsables del festival Blues & Ritmes, de Badalona. La propuesta nos permitió disfrutar, en el teatro Zorrilla, de un repertorio sobresaliente de la canción de los 70; material que quizá no figura en la galería de los momentos más populares de aquella era pero que en su día expandió el inquieto imaginario mediterráneo de la cantautora y de la música de raíz, y que conserva hoy una tenue aura encantada.

Dado que el disco dura poco más de media hora, el recital incorporó un primer bloque en el que Bonet abordó una decena de canciones de sus inicios. Piezas, algunas, que hacía mucho que no cantaba en público, y con las que evocó sus primeros días en Barcelona, cuando vino a estudiar cerámica a la Massana. Sonaron Aigo, de su segundo single (1968), y otros sustanciosos rescates de aquellos años, como Dóna'm sa màMe n'aniré de casa y la pieza dedicada a su madre, Mercè, arropadas por una exquisita formación de seis músicos, con el piano y acordeón de Dani Espasa como pilar. Fue llamativo el rescate de Jo em donaria a qui em volgués, respetando su cadencia bluesy, la textura de órgano electrónico y los aires progresivos de aquella colaboración con el Toti Soler eléctrico.

SENSIBILIDAD Y MÍSTICA / El repaso a Alenar, con algunas modificaciones del orden de las piezas, incluyó provechosas notas contextualizadoras de la cantautora, que nos habló de Toni Catany (Petita estança) y Vicent Andrés Estellés (Les illes), y que combinó el vitalismo ácido de Aquest temps de calabruix con la mística contemplación de Nosaltres les dones, y el regreso al groove progresivo en Es fa llarg esperar (Pau Riba) con el arrebato flamenco de AlenarUna Bonet, como saben quienes la siguen, en plenitud vocal, exuberante y justa, y que, en los bises, en un Zorrilla a sus pies, introdujo su pieza nueva Blau i sol de roses blanques. Señal de que, tras el viaje al pasado, su andadura continua.