La madurez esplendorosa de Bellucci

Monica Belluccitiene 46 años y ningún deseo de ocultarlos. «Quiero vivir mi edad, y no engañarme a mí misma pretendiendo ser una veinteañera». Según nos explicaba hace unos días en conversación telefónica, siente haber llegado al final de un período vital, «una juventud que no volverá pero a la que digo adiós sin lamentos. Soy como una fruta madura, dulce y jugosa. La fruta madura llega a caerse y a pudrirse, lo sé. Pero ya pensaré en eso más adelante». Asegura sentir la misma emoción, la misma pasión y el mismo deseo de vivir que hace 20 años. «Tengo amigos de verdad, me encanta el trabajo y soy madre de dos niñas increíbles. En pocas palabras, soy lo opuesto a mi personaje enManuale d'amore 3».

En su nueva película, tercer capítulo de una saga dedicada a Eros que ha cosechado gran éxito en Italia y que se estrenó el viernes en España, interpreta a una mujer «que posee una visión muy infantil del amor y la sexualidad, y eso la hace muy frágil». En su piel,Belluccicomparte conRobert De Nirobesos apasionados, una escapada romántica a la Toscana y hasta un estriptís. «De Niro hace que te olvides por completo de que es una estrella», comenta del actor. «Se trata de un profesional y sobre todo un hombre de extraordinaria humildad. Y sigue siendo muy sexi. Todas las mujeres del rodaje estaban enamoradas de él».

La película ha recibido críticas por su visión machista de las relaciones de pareja, peroBelluccila considera un retrato realista, especialmente en la Italia deBerlusconi. «El hombre siempre ha hecho uso de su dominio económico o social para seducir a la mujer. Al hombre le gusta sentirse el líder de la manada. Aunque tenga esposa e hijos, quiere ser dueño de todas las mujeres que ve por la calle. Suerte que existen la religión o la ley para frenar sus instintos más primitivos». Reconoce que en su país las mujeres lo tienen aún más difícil que en otros lugares. «Sin embargo, hemos de acabar con siglos de sometimiento psicológico y convencernos de que podemos exigir nuestro lugar sin pedir permiso a un hombre».

EnManuale d'amore 3,Bellucci interpreta tres papeles en uno: hija, amante y madre. Los mismos que también encarna en la vida. «Yo siempre fui una niña mimada. Mis padres me hicieron sentir libre, pero no porque no tuvieran tiempo para mí. Eran muy permisivos. Cuando hice el amor por primera vez me apoyaron totalmente». Respecto a su faceta de amante, comenta: «A las niñas les enseñamos que un día llegará un apuesto príncipe en un caballo blanco y luego descubren que no es así. Encontrar un hombre que te quiera y respete es muy difícil». Con su marido,Vincent Cassel forma una de las parejas más estables del mundo del cine -llevan casados 12 años—, «pero en el amor no se puede dar nada por sentado».

LA MATERNIDAD/ ¿Y qué hay de la terceraBellucci, la madre? «Deva [nacida en el 2004] y Léonie [2010] son mi vida, mi columna vertebral. No quiero perderme nada de ellas. He visto a muchas mujeres pagar un alto precio por no estar presentes en la vida de sus hijos. Para mis niñas no quiero ser una actriz, solo una madre». Asegura que no va a tener más hijos. Y, hablando de planes de futuro, también da por hecho que cambiará el tipo de papeles que se le ofrecen. «Habrá más madres, más tías, menos mujeres por las que los hombres pierden la cabeza. Creo que eso me dará nuevas oportunidades. La belleza es una máscara, y a veces no deja ver lo que hay detrás».