UNA APROXIMACIÓN ORIGINAL AL POETA

Machado señala el camino

Elena Medel analiza la figura del autor de 'Campos de Castilla' desde una perspectiva subjetiva nada académica 'El mundo mago' repasa su faceta íntima pero también su compromiso

Elena Medel.

Elena Medel.

ELENA HEVIA / BARCELONA

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¿Es posible acceder a la obra de Antonio Machado como una enseñanza de vida? ¿Se podrían leer sus poemas como quien abre una página del 'I Ching', el libro chino de las predicciones, a modo de oráculo? La poeta Elena Medel lo tiene claro:sí. «Cada poema de Machado encierra muchos otros y puede leerse desde el punto de vista que el lector precise. Si buscas un pensamiento ciudadano lo vas a encontrar, si precisas algo sobre la soledad y el desamor, también». Tal es el valor de Machado para la autora, que ha aceptado el reto de trasladar esa mirada al autor de 'Campos de Castilla' para situarla en una colección de nuevo cuño, 'Cómo vivir', inspirada en el libro de Sarah Bakewell 'Una vida con Montaigne'.

'Mundo mago'

'El mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado' (Ariel) esconde también trazos autobiográficos de la propia Medel, que leyó a Machado siguiendo las huellas de su madre, fue poeta precoz y hoy está al frente de la revista 'Eñe', y es editora del pequeño sello La bella Varsovia. Porque como sospecha Milan Kundera en la cita de apertura, «cuando un artista habla de otro, siempre habla (mediante carambolas y rodeos) de sí mismo».

Pero no hace falta ser un creador con carnet para entrar en ese juego. «Gamoneda tiene la creencia de que es el lector quien en realidad es el autor del poema, porque aporta su experiencia y lo completa. Yo he intentado acercarme como lectora desde un punto de vista subjetivo porque siempre tengo la sensación de que Machado me habla a mí», dice Medel. De ahí que arriesgadamente relacione al poeta con el dibujante de cómic japonés Jiro Taniguchi o con el padre del cine 'indie', John Cassavetes.

Todos los 'machados' posibles, o los que a la poeta le interesan más, están contemplados en este libro sin la menor voluntad académica. Ahí están las cuestiones más íntimas y se repasan los sueños, la memoria, la soledad, la fe y la felicidad, pero también, temas importantes para los tiempos que corren, como el compromiso social.  «Machado confía en la cultura y la educación como armas de regeneración social y mucho menos en los políticos, de los que acabó desengañándose y criticando con dureza en sus últimos años».

Profético

Destaca Medel la capacidad visionaria del autor de 'Soledades', y la vigencia de sus inquietudes sociales casi un siglo después en esta época de recortes en educación y de IVA cultural: «Para él eran cruciales la necesidad de que el ciudadano se implique en la sociedad y la utópica sensación de que a todos nos va a ir mejor si estamos juntos. Y hoy son también nuestras preocupaciones. O bien él era un certero futurólogo o bien no hemos cambiado en absoluto».

Y mientras tanto, quien más quien menos arrastra su propio recordatorio machadiano incluso ignorándolo. «Pocos saben que los versos 'La primavera ha venido. / Nadie sabe cómo ha sido' son de Machado. Está tan metido en nuestro imaginario que se ha elevado a la categoría de refrán». Sin mencionar las canciones de Serrat, cuyas versiones son hoy casi inseparables de sus poemas más populares. «Machado supo dar con la tecla de lo que más nos importa, la de los grandes temas».