Una escritora eterna

Los lugares de Jane Austen

Jamás viajó fuera de su Inglaterra natal. Los paisajes que llenaron su mirada, muchos de los cuales aún guardan el encanto de la época, fueron el escenario de sus novelas y, en la actualidad, una gran excusa para un recorrido por ellos.

zentauroepp39268011 mas periodico casa museo de jane austen170712141947

zentauroepp39268011 mas periodico casa museo de jane austen170712141947 / periodico

BEGOÑA ARCE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La bucólica Inglaterra en la que Jane Austen vivió y los paisajes que describió en sus novelas siguen conservando un especial encanto. Cada año miles de admiradores de la novelista llegados de cualquier lugar del globo recorren en peregrinación algunos de aquellos lugares que sirvieron de fondo a sus relatos.

El recorrido puede comenzar por Steventon, el lugar donde nació en 1771, una aldea rural de poco más de 200 habitantes al norte del condado de Hampshire. La vicaría donde ella y su familia vivieron hasta 1801 ya no existe, pero la iglesia del siglo XII, de la que su padre fue párroco sigue allí casi intacta. Se cree que en este valle rodeado de verdes prados fue donde Austen escribió 'Orgullo y prejuicio', 'La abadía de Northanger' y 'Sentido y sensibilidad', que se publicarían años más tarde.

Buena parte de la vida social del lugar fue inspiración para sus novelas. Pasó 25 años en Steventon, con breves periodos residiendo en otros lugares. Durante la adolescencia la escritora y su hermana Cassandra dejaron la casa familiar para estudiar en Oxford y en un internado en Reading, del que se marcharon en poco menos de dos años, porque la familia no tenía suficientes recursos económicos para pagar la educación de ambas.

En los alrededores de Steventon se conservan algunas de las mansiones a cuyos bailes Jane y Cassandra solían ser invitadas. «A Jane le encantaba bailar y lo hacía muy bien», diría su hermano Henry. Hoy es posible visitar una de esas propiedades, la de Vyne, cerca de la localidad de Basingstoke.

La vicaría de Steventon donde nació ya no existe, pero sí la iglesia del XII  de la que su padre fue párroco 

Por los valles de los alrededores fluye el rio Test, que era famoso por sus truchas. En la región hay una hilera de pueblos del siglo XVI y numerosos cottages con los tradicionales tejados de paja. Es un ambiente muy inglés, en el que no faltan los pubs o los salones de té con mermeladas caseras.

Un festival en su memoria

Entre 1801 y 1805 la familia Austen residió en la localidad balnearia de Bath, famosa por sus baños romanos. La ciudad es mencionada en novelas como 'Persuasión', o en 'Emma', pero durante el periodo que pasó allí, la novelista no inició ningún nuevo trabajo. En Bath, un importante destino turístico internacional, se celebra cada año el Jane Austen Festival, durante 10 días, con lecturas, representaciones teatrales, bailes, exhibiciones de vestidos de época y tours por los enclaves relacionados con el legado literario de la novelista.

Pasó sus últimos años en Chawton, en Hampshire. Su casa, de ladrillo rojo, hoy es un museo en su honor

Jane Austen pasó los últimos ocho años de su vida en el pueblo de Chawton, en Hampshire, donde escribió tres de sus novelas. La casa de la escritora, un edificio de ladrillo rojo, alberga hoy un museo, el Jane Austen's House Museum, abierto al público. Varias de las habitaciones se han conservado en el estilo de la época en que la autora vivió allí y conservan algunos de sus recuerdos, como cartas, la primera edición de alguna de sus obras, muebles, prendas o el manuscrito de la última de sus novelas, Sanditon, que quedó incompleta. También se ha mantenido intacto el jardín, donde hay hierbas aromáticas que en la época se utilizaban para cocinar y plantas medicinales. En las proximidades queda la mansión de Chawton House, donde vivían algunos de sus hermanos.

Jane Austen está enterrada en la catedral de Winchester, construida en diferentes estilos medievales y la segunda más grande de Europa. Una lápida en piedra negra sobre su tumba la recuerda como «la hija del reverendo Georges Austen, fallecida a los 41 años, después de una larga enfermedad, que soportó con paciencia y las esperanzas de un cristiano». 

Suscríbete para seguir leyendo