tú y yo somos tres

Los Pujol, el mosén y 'la majordona'

FERRAN MONEGAL

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La audiencia que pretende estar informada viendo exclusivamente los Telenotícies de TV-3 habrá quedado muy sorprendida con la noticia de arranque del TN vespre. Se habrá quedado pasmada, y quizá hasta asustada, al conocer de sopetón que han metido en la cárcel al hijo mayor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola.

Hombre, el asombro es comprensible. Desde que el turbio y ya clamoroso affaire de la Pujol's family saltó por fin a la luz pública, hace ya de eso cuatro añitos, en TV-3 han ido informando -o desinformando- a la ciudadanía con una estrategia comunicativa curiosísima. Cada vez que los jueces han ido llamando a declarar a los miembros de esta family, en TV-3 se han esmerado en tratar cada interrogatorio como un caso individualizado, aislado del resto de la parentela investigada. ¡Ah!

Seguramente pretendían evitar a toda costa transmitir a la audiencia lo que ya es vox populi: que este entrañable nido familiar funciona en grupo. También es muy analizable -espero que en alguna facultad de periodismo hagan este ejercicio- la retórica informativa que ha ido utilizando TV-3 al describir los disgustos legalesde esta honorable familia: en muchas ocasiones mimetizaban los argumentos de sus abogados, pervirtiendo la información al transformarla en una extensión de la defensa.

Con la entrada en prisión de Jordi Pujol Ferrusola quizá TV-3 debería evitarle más sustos a su audiencia, a esa buena parte de Catalunya que dice servir, y hacer alguno de esos magníficos cuadros-resumen, tan explicativos y útiles, cuando nos cuentan la trama Gürtel, o la operación Lezo de ahora mismo. Con la Pujol's family hay materia para un buen mapamundi. Andorra, Suiza, Jersey, Guernsey, Luxemburgo, Liechtenstein, México, Antillas Holandesas y la virtuosa Kopeland Foundation de Panamá, dan para un clarificador dibujo.

Hoy en Els matins se ha producido un lance sabrosísimo. Advertían que el expresident Pujol está preocupado, porque estas minucias podrían empañar su legado, su gran obra. Y ponían como ejemplo metafórico que lo que le ha ocurrido es lo mismo que le pasó a un mosén, un cura buenísimo, que tuvo la mala pata de que un día le pillaron con la majordona y se empañó su prestigio.

Por fortuna estaba en la mesa mi querido Andreu Farràs. Después de reponerse del golpe metafórico, advirtió: «Cuidado, aquí no le han pillado con la majordona: ¡aquí le han pillado robando el dinero del cepillo!».