Los festivales recuperan el pulso

Gregory Kunde (derecha) y Eva-Maria Westbroek, en una escena del 'Otello' dirigido por Paco Azorín en Peralada.

Gregory Kunde (derecha) y Eva-Maria Westbroek, en una escena del 'Otello' dirigido por Paco Azorín en Peralada.

CÉSAR LÓPEZ ROSELL / BARCELONA

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Los festivales de la Costa Brava han recuperado este verano el pulso tras los últimos años de batalla contra la crisis y la carga del IVA. El interés de las propuestas presentadas unido a un mayor consumo de ocio ha hecho que en el 2015 las citas hayan incrementado espectadores y actividades. Con una media de ocupación que supera el 90% en las cuatro grandes muestras ampurdanesas los impulsores de están programaciones miran al futuro con más ambición.

Excelencia y riesgo en Peralada

El festival del Alt Empordà, con un presupuesto de 3,6 millones de euros, ha apostado por la ópera, la danza y las producciones de riesgo que son parte de sus señas de identidad. Con el respaldo de 65 patrocinadores, encabezados por Casinos Grup Peralada que asumen más del 40% de la dotación económica, la muestra ha superado los 25.000 espectadores y el 90% de ocupación.

En el quinto año de Oriol Aguilà como director artístico, la muestra ha crecido en público (2.000 espectadores más y 10 taquillajes agotados) y también en el nivel artístico de los cantantes líricos (Gregory Kunde, Eva-Maria Westbroeck, Carlos Álvarez, Klaus Florian Vogt, Juan Diego Flórez, Diana Damrau y Max Emanuel Cencic). La producción propia de Otello ha sido el hito de este año.

El montaje de Paco Azorín, con 250 profesionales en acción, superó las expectativas. El estreno de la versión de El amor brujo, de Carlus Padrissa de La Fura, fue otra de las bazas de Peralada. Los espectáculos de la compañía Béjart, la despedida de Sylvie Guillem y el magistral Yo, Carmen de Maria Pagés llenaron de luz y color las ofertas de danza.

Perlas como el estreno en el Claustro de 4Carmen, el espectáculo de Flotats y Claret en la Biblioteca y el éxito de El Petit Princep junto a la oferta pop con, entre otros, Serrat, Luz Casal, Tom Jones o Roger Hodgson han completado un gran programa. Aguilà confirma el crecimiento resaltando el regreso de espectadores que antes se habían retraído y que han vuelto a las dos o cuatro visitas a la cita. La preparación del programa del 30º aniversario estará orientada a homenajear al público que les ha acompañado estas tres décadas. «Insistiremos en la excelencia», concluye.

Crecimiento en Cap Roig

La programación de Cap Roig, festival organizado por La Caixa y dirigido por la promotora Ediciones Musicales Clipper's con un presupuesto de 2,5 millones de euros, ha batido un nuevo récord de asistencia con solo un concierto más que el 2014. Un total de 44.743 espectadores, con un 95,6% de ocupación, han asistido a un evento diseñado con estrellas internacionales del pop mezcladas con las nacionales y las propuestas del Cap Roig Mini.

Con 19 conciertos con las entradas agotadas, el director artístico Juli Guiu estudia la posibilidad de ampliar la oferta una semana más. El gestor destaca el incremento de público extranjero en determinadas actuaciones, como ocurrió con James Arthur. «El modelo funciona y hay que insistir en él», resalta con la meta puesta en llegar a los 25 conciertos.

La muestra brilló con Sting, Tony Bennet & Lady Gaga, Ben Harper, Alejandro Sanz, Rosario, Pablo Alborán, Blaumut, Mishima o Els Amics de les Arts. Jaume Giró, director de la Fundación Bancaria La Caixa, resalta que el éxito de este 2015 representa «la culminación de un intenso trabajo de cinco años para situar a la muestra como una de las citas musicales europeas de referencia». El prestigio alcanzado ha influido, dice Giró, «en la dinamización del tejido empresarial de la zona, tanto en términos de impacto económico como en la proyección turística».

Nuevo impulso en Porta Ferrada

La dinámica de cambios puestos en marcha el 2014 en la muestra de Sant Feliu de Guíxols, con la gestión a cargo de The Project y manteniendo la titularidad municipal, ha dado espectaculares frutos. Con 25.000 espectadores, un 85% de ocupación y un 50% de incremento de entradas vendidas, el festival camina, tras 53 años, hacia la sostenibilidad.

Iñaki Martí, director de The Project, el director artístico del festival, Albert Mallol, y el concejal Josep Saballs expresan su satisfacción no solo por el balance sino también por la integración a la cita de los espacios de la ciudad: Espai Port, Guíxols Arena (ambos para las citas más masivas), Monestir, Auditori y el Espai Thyssen. Martí insiste en la idea de profundizar en el diálogo con Sant Feliu ampliando aún más las actividades.

El buen funcionamiento del Village con actuaciones gratuitas los días sin programación, es destacable. El hecho diferencial de este año ha sido el Singlot Festival, la muestra de humor dirigida por Andreu Buenafuente que dinamizó la ciudad durante cuatro días con espectáculos de primer nivel, jornadas profesionales y las actuaciones de monologuistas en el Xiringuito Singlot.

La aportación de 385.000 euros del Ayuntamiento sobre un presupuesto de 1.170.000, permite mantener precios asequibles. Junto a Sopa de Cabra, Fito y Fitipaldis, ELO, Raimon, Estrella Morente, Sara Baras o Ainhoa Arteta han lucido propuestas como la del tenor Kenneth Tarver o el pianista Ignasi Cambra. Una programación ecléctica y para todos los públicos en la que se insistirá en las próximas ediciones. Para el 2016 se gestiona la presencia de Spandau Ballet, cancelado este verano, y seguramente Manolo García.

Innovación en Torroella

Con cerca de 10.000 espectadores y una ocupación del 88,5% superior 85% del 2014, el festival ha consolidado su propuesta con un presupuesto de 450.000 euros. La concentración de fechas, entre el 2 y 20 de agosto, ha hecho que este año hubiera menos conciertos de pago.

La cita, que siempre arrancaba en julio, ha tenido por ello 3.000 menos espectadores que el año pasado, pero se ha potenciado la apuesta por el Fringe Festival previo con 21 conciertos gratuitos a cargo de jóvenes talentos. El Espai Ter ha acogido a figuras consagradas, innovadoras producciones y brillantes emergentes como Anna Prohaska y Jan Lisiecki.

Montse Faura, directora de la muestra, defiende la continuidad de este modelo que potencia el binomio educación y cultura, haciendo accesible la música de calidad a un público diverso.

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