El GREC programa una obra que triunfó en Sarajevo

De los Balcanes al Romea

Kamerni Teatar 55 presenta el drama antimilitarista 'Helverova Noc'

Una escena del montaje 'Helverova Noc (La nit d'Helver)'.

Una escena del montaje 'Helverova Noc (La nit d'Helver)'.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Durante la guerra de los Balcanes Sarajevo soportó un penoso asedio a lo largo de cuatro años. En todo ese tiempo ningún día, aunque faltara luz o agua, dejó de representarse teatro gracias al empeño de Kameini Teatar 55, compañía que para conjurar el terror exhibió un repertorio basado en criterios artísticos, sin dejar que la política se inmiscuyera en su trabajo.

Entre 1992 y 1996 estrenaron 88 producciones con títulos de Shakespeare, Chéjov y Beckett, entre otros. «Yo debuté en el teatro esponsorizado por una compañía de ataudes», recordaba ayer Dino Mustafic (Sarajevo, 1969). Uno de sus grandes éxitos llegaría en el 2004 con el estreno de Helverova Noc (La nit d'Helver), un drama antimiliarista del polaco Ingmar Villqist, seudónimo del dramaturgo Jaroslaw Swierszcz. La obra, ambientada en los años 30 e interpretada por  Mirjana Karanovic y Ermin Bravo, obtuvo un gran éxito  tanto en Sarajevo como en los numerosos países donde se representó. Hasta el domingo, recala en el Romea, dentro de la programación del Grec, con el mismo reparto.

EL FASCISMO QUE VUELVE / «Es el espectáculo más importante que he hecho en mi vida, y ya llevo 60», comenta el director. «El tema que aborda está muy cerca de todo lo vivido en la guerra de los Balcanes, donde cada 50 años el fascismo llama a la puerta para penetrar en nuestras vidas, las de gente acostumbrada a convivir con personas diferentes con creencias distintas», añade en relación a la convivencia en la ex Yugoslavia y especialmente en Sarajevo, símbolo de diversidad cultural y religiosa donde durante siglos convivieron musulmanes, ortodoxos, judíos y católicos.

Esta versión transcurre en una ciudad asediada por las bombas, en una pequeña habitación donde se han refugiado una madre y un hijo que tiene una discapacidad mental. El joven está fascinado por la parafernalia nazi. Para él todo es un juego y, cuando se percate del peligro, será demasiado tarde.

SENTIMIENTOS ESLAVOS/ «El texto, que adaptamos a los sentimientos eslavos, nos interesó porque refleja la situación de muchas personas cuyas vidas se han visto afectadas por un conflicto bélico», dice el director que se estrenó como tal en Sarajevo, en plena guerra con una adaptación de El muro, de Jean Paul Sartre.

A Mirjana Karanovic -actriz serbia que trabajó con Emil Kusturica en Papa está en viaje de negocios y Underground-, el montaje Helverova Noc también la ha marcado. «Es la obra más importante y difícil a la que me he enfrentado, pero también la producción con la que más he disfruto», reconoce. «A lo largo de mi vida siempre he intentado unir mis ideales profesionales con un mundo mejor. A través de esta pieza espero haber contribuido a mejorar las relaciones artísticas entre Serbia y Bosnia». Ella, que vivió el conflicto desde Belgrado, destaca la importancia de una obra que resalta la importancia del amor cuando reina la destrucción. «Es un homenaje al amor materno», dice la actriz que al interpretarlo, asegura, recuerda terribles episodios de la guerra.