Las mujeres de la limpieza toman el Lliure

El Teatre Lliure de Montjuïc estrena este miércoles 'Revolta de bruixes', la célebre obra de Josep Maria Benet i Jornet (Barcelona, 1940), en una nueva versión dirigida por Carlos Martel e interpretada por la nueva sección femenina de la Kompanyia del Lliure -Clàudia Benito, Raquel Ferri, Andrea Ros y Júlia Truyol- junto a Chantal Aimée, Àurea Márquez y Xicu Masó.

Escrito entre 1971 y 1975, el texto original trataba de mostrar el conflicto ideológico vivido en España en los últimos años de la dictadura franquista. "La obra no pretende dar respuestas demasiado contundentes", escribió su autor en 1981, coincidiendo con el estreno del montaje que Josep Montanyès dirigió en el Teatre Romea en colaboración con Josep Maria de Sagarra. "Solo plantear unas angustiosas cuestiones, recordar algunos aspectos de la crisis ideológica que vive nuestro entorno, intentar el análisis de por qué, inesperadamente, los brujos regresan y se hacen con el poder".   

'Revolta de bruixes' plantea la revolución de un grupo de mujeres de la limpieza que, cansadas de trabajar dos horas y media y solo cobrar dos, deciden organizarse y plantear sus reivindicaciones de una original manera: trabajando las mismas horas pero más despacio. Pero estas precursoras del 'slow movement' encontrarán escollos para desarrollar con éxito su plan. Más allá de su enfrentamiento con el poder del vigilante, las rencillas internas entre ellas y sus problemas individuales influirán de forma decisiva a la hora de actuar de forma colectiva. 

RAZÓN Y ESOTERISMO

El montaje plantea el choque entre dos mundos. Por una parte está el de la razón, el compromiso y la realidad; por otra, el mundo dominado por el miedo, la evasión y la fantasía. Dos personajes antagónicos representan esta dicotomía. Sofía (Chantal Aimée), la que incita a las demás a plantar cara, y Rita (Júlia Truyol), su prima, que cree más en las fuerzas ocultas del Tarot. 

¿Hasta qué punto uno quiere ceder ideas o convicciones personales en pro de un bien común? Este es el principal tema que plantea la obra. Cuando Benet i Jornet la escribió en los años 70, las izquierdas -y el PSUC, en particular- mantenían en Catalunya un fuerte debate, recuerda Lluís Pasqual, director del Teatre Lliure. "Ahora la obra sigue siendo actual. Basta ver lo que ocurre en el Congreso de los Diputados", apunta el director del montaje en referencia a la sonada crisis interna del PSOE. "Muchas de las cosas que se dicen en la obra siguen siendo válidas en el 2016". Sin embargo, Martel ha optado por no trasladar la acción a nuestros días. La escenografía y el vestuario reporoducen cómo era Catalunya a mediados de los años 1970.   

Para Pasqual, 'Revolta de bruixes' es "un clásico". Y aclara que la pieza vuelve a escena "con permiso de su autor". Josep Maria Benet i Jornet, acérrimo defensor del teatro catalán, solicitó hace años que no se programaran más sus obras en teatros públicos. El autor, que además de su vasta obra teatral fue pionero en televisión como cerebro de series como 'Poble Nou', 'Nissaga de poder' o 'Ventdelplà',  consideraba necesario el relevo generacional. 

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"De la tele a escena","text":null}}