Libro busca situar el automóvil donde le corresponde, "en las vidas de todos"

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El libro de Ramón Roca Maseda "El automóvil en la historia de España" nace, en palabras de su autor, para "poner el coche en el sitio que le corresponde, que es en las vidas de todos".

La Fundación RACE acaba de publicar el primer libro sobre automóviles de la historia presentado en la Feria del Libro de Madrid, que hoy visita A Coruña junto a su autor, un médico que compatibiliza su profesión con su puesto en el patronato del Real Automóvil Club de España (RACE).

Con este nuevo volumen, que consta de veinte capítulos sobre cuatro épocas, con 321 fotografías en 275 páginas por un precio de 45 euros, ve la luz un trabajo que se ha extendido durante varias décadas de investigación.

"Este libro se hace para poner el automóvil en el sitio que le corresponde, que es en las vidas de todos. Además de que el noventa por ciento de la movilidad se desarrolle en automóvil, cualquiera a la hora de pensar cómo sería su vida sin automóvil, diría que si no existen, habría que inventarlos", subraya Roca Maseda, en declaraciones a

Reconoce que "los coches hasta ahora parece que son cosas que contaminan, matan gente y molestan", por eso quiero ponerlos "en su sitio" con un libro que empieza en la España de Alfonso XIII, pasa por la Segunda República, el Franquismo y el reinado de Juan Carlos I.

"En cada época hubo una serie de coches que aparecieron en la prensa de la época jugando un papel siempre pasivo. Son los que aparecen el libro", resume el autor.

Roca Maseda, que articula su volumen a través de citas de historiadores o de la prensa del motor, contextualiza cada vehículo y cada época, para lo que utiliza el mejor "indicador socioeconómico, cultural y sanitario" que conoce como médico: la esperanza de vida, que "se alcanza porque se hace medicina preventiva", asevera.

Fueron cuatro épocas en las que la esperanza de vida fue en aumento, primero desde los 34 a los cincuenta años con Alfonso XIII, subió un año con la Segunda República, creció hasta los 75 en el Franquismo y hasta los ochenta con Juan Carlos I.

El inicio de la dictadura fue, para el autor, un momento crítico para el automovilismo en España, con 200.000 vehículos al principio de la guerra, que quedaron en 78.000 al final.

Este libro presentado hoy en A Coruña tiene una relación estrecha con A Coruña, pues Eduardo Dato, herculino de nacimiento, murió sentado en su Marmon 34 en 1917, cuando era presidente del gobierno en la monarquía.

España, en general, tiene una serie de curiosidades muy vinculadas al motor, como el primer coche que se llamó como un rey, el Hispano-Suiza Alfonso XIII, o el Mercedes 770 idéntico al que usaba Hitler que utilizaron dos presidentes de la República, Manuel Azaña y Diego Martínez Barrio, para salir de España juntos.

Precisamente este último dato se le resistió al autor, pues el fabricante negó en principio la venta de este vehículo y tardó en encontrar el registro de esa operación; mientras que fue más fácil investigar sobre el Mini que tenía Juan Carlos I cuando era príncipe.

Otro vehículo que aparece en el trabajo de Roca Maseda es el Dodge 3700 GT, un modelo que vio la muerte del entonces presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco y también transportaba al único ministro español que falleció en un accidente de circulación, Fernando Herrero Tejedor.