ESTRENO EN EL LLIURE DE GRÀCIA

11 personajes y un sueño

Montaje coral 8Las cinco actrices del reparto, en una escena de 'Somni americà'.

Montaje coral 8Las cinco actrices del reparto, en una escena de 'Somni americà'.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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El reto era grande. Oriol Tarrasón, director de la compañía Les Antonietes, recibió el encargo de hacer un montaje en el que debían participar tanto sus actores como los de la Kompanyia del Lliure, integrada por jóvenes valores del teatro. Ante la dificultad de hallar una obra donde todos ellos tuvieran el mismo protagonismo, Tarrasón optó por crear un nuevo texto, 'Somni americà'. Esta obra coral que este jueves se estrena en el Lliure de Gràcia pone en tela de juicio la validez de ese modelo de felicidad del sueño americano. El marco elegido por el autor son los años 30 de Estados Unidos, en plena gran depresión, época que para Tarrasón guarda muchos puntos en común con la crisis actual.

De Woody Guthrie a Tennessee Williams

La acción transcurre en un 'drugstore' en medio del desierto, donde coinciden todo tipo de personajes extraídos de la literatura norteamericana. Una mujer embarazada, una soldado, una prostituta, un vendedor de periódicos, un hombre con pinta de inspector, un artista con ganas de triunfar y un vagabundo, entre otros, confrontarán sus miedos, sueños y esperanzas. «El texto está construído a partir de estereotipos de personajes de libros de Erskine Caldwell, Arthur Miller, Eugene O'Neill, Ben Reitman, William Saroyan, John Steinbeck y Tennessee Williams», explica Tarrasón. «También incluye un texto del músico Woody Guthrie que habla de la falta de tierras para la gente y de cómo estas están en manos de los bancos. Podría haberlo escrito yo de lo actual que llega a ser», añadió.

Califica de "patchwork" el trabajo de seleccionar y dar nueva forma a ideas extraídas de 18 obras y novelas centradas en la dura crisis que EEUU atravesó entre los años 30 y 40 del siglo pasado. Annabel Castán, por ejemplo, interpreta Blanche, un homenaje al personaje de Blanche Dubois, la protagonista de 'Un tranvía llamado deseo'. Pero no todos los personajes son tan reconocibles, sino al contrario. «Los actores utilizamos los universos de los personajes que interpretamos para crear uno nuevo», destacó Laura Aubert, que encarna a Harry, una actriz cómica que toca el violín.

Mensaje esperanzador

«¿Qué pasa con todos aquellos que quedan al margen del sueño añericano, que reniegan del éxito individual y persiguen un sueño más pequeño y colectivo?» se pregunta Tarrasón en el programa de mano. Pese al desalentador panorama en el que viven los protagonistas de Somni americà, la obra intenta transmitir un mensaje de esperanza. «No quería hablar de una forma depresiva, la obra habla de amor y de fraternidad», comenta el director. «Si todos nos cuidáramos más los unos a los otros, como dice un personaje, estaríamos más protegidos frente a un mundo exterior hostil».

La obra, «que ha puesto encima del escenario a seis premios Pulitzer y dos premios Nobel de Literatura», recuerda Tarrasón, oscila entre la comedia y el drama. «No es naíf, tiene una parte amarga fuerte. Es una obra amable pero no tierna», precisa David Verdaguer (10.000 KM). Él interpreta a Joe, un irlandés que hace grandes reflexiones.

Tanto para Verdaguer como para el resto de actores, estar en escena durante toda la función interactuando los unos con los otros ha sido toda una experiencia. El director quería con ello «crear una energía muy especial y directa», afirma, aunque admite que es imposible fijarse en todos ellos. Asegura que incluso él que ha visto todos los ensayos aún sigue descubriendo cosas nuevas cada día.