ESTUDIO DE LA CONSELLERIA DE CULTURA

El 85% de los libros descargados son piratas, según una encuesta de la Generalitat

El estudio de hábitos de lectura impulsado por la Generalitat señala que la lectura crece, menos entre los jóvenes y que el 27% de la población tiene el catalán como su lengua de lectura más habitual

Estudiantes preparando exámenes en la biblioteca de Letras de la UAB.

Estudiantes preparando exámenes en la biblioteca de Letras de la UAB.

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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Los índices de lectura de libros en Catalunya suben sin prisa pero sin pausa durante los cinco últimos años; no se trata de un 'boom' de la lectura, pero mucho menos el apocalipsis que suele dibujarse. Aunque la evolución no es misma en todas las franjas de edades, ni coincide con algunos estereotipos. Quienes más leen en tiempo de ocio (descontando la lectura por estudios y trabajo) son los niños de 10 a 13 años (86,7%) y los jóvenes de 14 a 24 años (69,8%), y quienes menos, los mayores de 65 años (48,7%). Sin embargo, la tendencia de los últimos cinco años da motivos para reflexionar: indica un alza entre los menores de 13 años, objeto de una intensa promoción de la lectura en la escuela, y en los mayores de 45 años, y sobre todo de más de 55 y 65, a causa de la llegada a estas edades de generaciones con mayor nivel de estudios que las precedentes. En cambio, el índice de lectura cae ligeramente entre los jóvenes de 14 a 24 años y los adultos de 35 a 44 años, edad en que coinciden paternidad y cénit de la carrera laboral.

Según el Informe de Hábitos de Lectura que la Conselleria de Cultura de la Generalitat ha asumido en los dos últimos años, después del paréntesis del 2014 en que los editores españoles abandonaran su publicación, el porcentaje de catalanes que lee libros al menos una vez al trimestre ha pasado del 62,3% del 2011 al 67,8% del 2016, los que lo hacen en su tiempo de ocio, del 58,5% al 61,9%, y los lectores frecuentes, al menos una vez a la semana, han aumentado del 52,2% al 55,5%. Unas cifras de las que el 'conseller' de Cultura, Santi Vila se ha felicitado por el hecho de que suponen ya una casi homologación a la media de lectura europea.

LA LECTURA EN CATALÁN

La progresión también se produce en el campo de la lectura en catalán. Los encuestados que dicen tener el catalán como su lengua más habitual de lectura han pasado del 21,2% del 2011 al 27,4% del 2016. Pero el grueso de lectores en catalán, el colectivo que permite que el 86,2% de la población lectora catalana se acerque con mayor o menos frecuencia al libro en catalán, se halla entre los lectores ocasionales en esta lengua (el 58,8% de los lectores totales) más que en el núcleo de lectores de alta fidelidad; puestos a elegir entre el mismo libro en catalán y castellano el 18,6% prefiere el catalán, al 36,4% les resulta indiferente y el 45% lo prefieren en castellano.

Aunque este año algún indicador de lectura en catalán ha caído ligeramente, dentro de los márgenes de error de la encuesta, algunos datos indican a que el progreso puede seguir sosteniéndose en los próximos años: el catalán es la lengua más habitual de lectura en tiempo de ocio (lo que descarta que sea solo un efecto de la actividad escolar) para el 55,4% de los menores de 13 años, y para el 41,5% de los lectores de 14 a 24 años. 

LA DIGITALIZACIÓN, DE LA MANO DE LA PIRATERÍA

Según el estudio, el 68,7% de los catalanes leen algún tipo de textos en formato digital, con una penetración más alta en el caso de webs, blogs y foros (55% de la población) y de la lectura de diarios (el 51% de los catalanes lee, aunque sea esporádicamente, sus ediciones digitales), seguidos de los libros (29,1%).

Sin embargo, ese 29,1% de lectores de 'e-books' (un incremento notable frente al 6,5% del 2011) solo se refleja en que un 5% de las ventas de libros son en formato electrónico. ¿Por qué? Para empezar, porque el 23,7% de los catalanes combinan la lectura de libros digitales y en papel, y solo el 5,4% dicen leer solo en digital. Y porque el nivel de pirateo es escandaloso: del 8,7% que dijo haber bajado de internet el último libro que habían leído, el 86,2% lo hicieron gratis, y solo el 13,8% pagaron por él. Y el 65,6% de los lectores de libros digitales confesaron que nunca pagan por ellos, mientras que solo el 9,7% sostuvieron que siempre pasan por caja.

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