UN CATALÁN DE ADOPCIÓN

Las tres ciudades de Alessio Arena

El cantante viaja entre Nápoles, Madrid y Barcelona en 'La voce sotteranea', este viernes en el Círcol Maldà

Alessio Arena, fotografiado ayer en Barcelona.

Alessio Arena, fotografiado ayer en Barcelona.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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El cancionero refinado y meridional de Alessio Arena se expande dos años después de su debut largo, 'Bestiario familiare'. Este viernes presenta 'La voce sotteranea' (Círcol Maldà, 23.00 horas), un recital que incluye algunas canciones que irán a parar a su próximo trabajo, 'Anacrusa', que grabará en verano. Piezas que tienen que ver con un viaje sentimental entre Nápoles, Madrid y su actual ciudad de acogida, Barcelona. «Que me adoptó sin yo saberlo», señala el cantante y compositor.

Con 'Bestiario familiare', Arena desarrolló una noción sofisticada e interiorista de la canción que no perdía el contacto con la expresión popular. Esa sigue siendo su intención. «Soy un amante de cultura oral, de las canciones que tus abuelos te cantan en la cuna», explica el cantautor, hijo de Gianni Lamagna, integrante de una institución del folk italiano, la Nuova Compagnia di Canto Popolare. Sus composiciones desprenden una extrema sensibilidad tratando de evitar las afectaciones. «Tengo miedo a lo cursi, lo reconozco en otras propuestas e intento alejarme de ello. En mis canciones no encontrarán palabras como corazón o amor. Investigo el lenguaje y me ahorro esa emotividad más superficial», explica. En este campo, se ha situado en sintonía con Clara Peya, con quien ha colaborado durante años. «Hemos estado muy cerca y ahora ya no es así», apunta Arena. «Empatizar con otros músicos, enamorarte y desenamorarteañade.

El título 'Anacrusa' alude a un tecnicismo musical, la nota débil que precede a un tiempo fuerte. Arena se confiesa «profano» en materia académica, y la palabra le atrae por sus connotaciones de misterio. «Me transmite la emoción de algo mágico, que no llego a entender pero no importa», explica.

Con Amancio Prada

Ya tiene todo el material compuesto. «Mantendrá la idea del viaje entre las tres ciudades, con mi relación esquizofrénica con sus tres lenguas», anuncia Arena, a quien le gustaría contar con Amancio Prada. «Es una rara avis y tiene una espiritualidad de la que yo carezco». Hoy actuará con Pagès y Pau Figueres, y mañana colaborará con Guillem Roma en el Auditori. «Guillem parte, como yo, de lo local para abrirse al mundo. Y mira a América Latina, algo que encuentro a faltar en la música catalana».