Seguridad en la incertidumbre

Desde la distancia, la palabra 'Erasmus' puede despertar imágenes de éxtasis y liberación. Pero quienes han probado la aventura de viajar a otro país para (entre otras cosas) estudiar saben que la realidad es bien distinta e incluye imágenes de añoranza y caos. Son las que ganan en 'Júlia ist', historia de un Erasmus agridulce que supone el debut en la dirección de Elena Martín (también protagonista y coguionista) tras su revelación como actriz principal de 'Las amigas de Ágata'. El lunes, día 1 (17.00 h.), se podrá ver en el D’A; será un único pase.

Como la película que dio a conocer a Martín, 'Júlia ist' nació como un Trabajo de Fin de Grado en la Universitat Pompeu Fabra. Como en aquella, Martín interpreta a un personaje en estado de suspensión: sin avanzar realmente en ninguna dirección precisa, sin la inocencia del pasado y sin la madurez que algún día se supone ha de llegar. "Ese estado de suspensión", explica ella, "tiene que ver también con la clase de historia que estamos contando. Es una historia realista, cercana, no la clásica historia con un arco marcado de aprendizaje. Lo único que aprenden estos personajes es que hay que seguir aprendiendo".

El estilo visual por el que apuesta Martín, con una cámara menos fija que flotante, es ideal para el retrato de un personaje cuyas bases se tambalean todo el tiempo: "Al principio había una evolución del trípode a la cámara en mano, pero luego rodando nos dimos cuenta de que siempre nos sentíamos más cómodos con la cámara al hombro. Y en los momentos en que seguíamos a los personajes nos funcionaba mejor esta sensación de pillarlos en el medio de algo", explica la directora, ganadora de hasta tres premios con el filme en el último festival de Málaga.

UN VIAJE REELABORADO

Si Martín se muestra tan segura contando esta historia, haciendo cristalizar en pantalla pequeños grandes sentimientos de ofuscación y/o confusión, es porque en parte la ha vivido. Ella misma estuvo de Erasmus en Berlín, donde se desarrolla la historia. "Los hechos que suceden no son los mismos. Bueno, sí que lo es uno de ellos: la llamada a la chica catalana nieta de una amiga de mi abuela. Lo demás es ficción, pero la evolución del personaje está basada en mi historia. Y los actores que aparecen son amigos que hice en Berlín haciendo un proyecto teatral. Hacen de arquitectos, pero son actores y músicos, gente del universo artístico".

Martín y su aliada guionista Maria CastellvÍ hicieron que Júlia estudiara otra cosa "por tener un poco de margen; nos daba un poco de palo hablar de nosotras todo el rato". La idea de la arquitectura vino de Marta Cruañas, productora, quien creyó que elegir esta carrera para el personaje permitiría introducir (en las escenas de clase, o de trabajo en equipo) metáforas sobre cómo construirse una vida. "O en otras palabras, qué decisiones tomas para crearte un contexto alrededor". Pero incluso ahí queda un rastro del ADN de nuestra entrevistada: sus padres son arquitectos.

En lo sucesivo, Martín querría trabajar por igual en el cine y el teatro (coordina el laboratorio Els Masnacuts de la Sala Beckett), pero reconoce tener "mono de rodaje". Acabada la mítica serie 'Girls', con la que 'Júlia ist' tiene mucho en común, quizá Elena podría preparar una alternativa catalana. "Me gustaría muchísimo. Sería increíble".