LA ARTISTA LLEVA 30 AÑOS REVOLUCIONANDO EL GÉNERO

Carmen París, la jotera posmoderna

La cantante y compositora se alza con el Premio Nacional de Músicas Actuales

Carmen París, en una imagen promocional.

Carmen París, en una imagen promocional. / periodico

NÚRIA MARTORELL/ BARCELONA

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Carmen París (1966) lleva tiempo siendo una posmoderna de la jota. Y desde ayer es también la flamante Premio Nacional de Músicas Actuales, galardón dotado con 30.000 euros que concede el Ministerio de Cultura. El jurado la reconoce como «una excelente embajadora capaz de elevar la jota a un nivel internacional fusionándola con otros ritmos y músicas contemporáneas, como se pone de manifiesto a lo largo de sus 30 años de carrera y en el reciente disco EJazz con Jota, grabado con una gran orquesta de maestros americanos».

«Cuánta alegría y agradecimiento -confesó ayer vía telefónica-. Es un premio que ha valorado una serie de cosas: que se cumplen tres décadas que empecé, mi primera gira en el extranjero iniciada justo este año, con el grupo Zoobazar... He tenido conciertos en Suecia. ¡Y en Francia! Por fin cumplí mi sueño: actuar en París y decir: 'Buenos días, París. Yo soy París'. ¡He tomado La Bastilla 206 años después del asedio de Napoleón a Zaragoza!»

Discazo grabado en el Blue Jay de Boston

La cantante siente que ha «culminado un montón de cosas». «Mi padre, gran enamorado de la música, era muy fan de un hombre conocido como El Pastor de Andorra, que aún vive y llegó a cantar ante Kennedy una jota en inglés. Así que aprovecho para aclarar que esto sí que no lo he inventado yo», puntualiza la artista, que en este último disco combina este idioma con el castellano. Y lo hace arropada por la Concert Jazz Orchestra de Greg Hopkins (una big band formada por 16 músicos de reconocimiento internacional) y con George Garzone y Joel Rosenblatt como invitados. La grabación fue en el mítico estudio de Boston Blue Jay.

«Mi padre llegó a rodar un documental en Super 8 de El Pastor de la Andorra [el nombre de un pueblo de Teruel]. Estudió de niño trompeta y le pasaron tantas cosas. Era a Buñuel como La vida de Brian a Jesucristo. Fue boxeador, rodó filmes... Le encantaban las orquestas y en casa había muchas casetes». ¿Aún vive su padre? «No, murió cuando yo tenía 18 años y empezaba a cantar en una orquesta de verbena. No le gustaba nada. Estaba en sexto de piano y soñaba con verme de concertista ¡con una gran orquesta!».

Revolucionaria

Carmen París presentó el pasado marzo EJazz con Jota en el Festival Barnasants. Y ahora quiere cumplir un sueño más. «Actuar en Tarragona, mi ciudad natal. Nos fuimos cuando tenía 6 años, para vivir un tiempo en Tudela y luego instalarnos en Utebo (Zaragoza). Tengo una preciosa anécdota. De Tarragona es una amiga de la infancia con la que nos estuvimos carteando hasta que hace poco retomé el contacto. Fue una de las tres alumnas de Alicia de la Rocha. Se llama María Parra Peñafiel. Y sería maravilloso hacer algo juntas», suspira.

Carmen París lleva revolucionando la jota incluso antes de publicar su primer disco, Pa' mi genio. Vendió más de 40.000 copias y fue elegido el Mejor Álbum de Música Tradicional (Premios de la Música 2003). El relevo lo tomó Jotera lo serás tú, álbum con aromas mediterráneos y cadencias árabes. Y el tercero, InCubando, lo compuso en Cuba (logró el premio al Mejor Album de Fusión (Premios de la Música 2009).

¿Rechazarlo?, "ni hablar"

«Me comprometo a causas que sé que me van a perjudicar. Pero ¿rechazar este premio? Ni hablar. Me da la oportunidad de hablar con los responsables de Cultura del país. Además, lo otorga un jurado que no es el Gobierno. El dinero me permitirá recomponerme y saldar deudas, que de este último disco he salido perjudicada. E insisto, me parece más importante hablar y hacer una crítica constructiva que negarse a recibirlo, aunque también lo respeto», dice refiriéndose a la postura de Jordi Savall, entre otros.