HALLAZGO EN EL ARCHIVO DEL ESCRITOR AMPURDANÉS

Josep Pla, inédito

Tres dietarios hasta ahora desconocidos, escritos por el autor de 'El quadern gris' en 1956, 1957 y 1964, verán la luz en noviembre

El escritor Josep Pla, delante de Mas Pla, su casa de Llofriu (Baix Empordà).

El escritor Josep Pla, delante de Mas Pla, su casa de Llofriu (Baix Empordà).

ANNA ABELLA
BARCELONA

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«Son textos muy personales, que permiten entrever sus obsesiones y manías. En los que muestra sus ganas de escribir, y al mismo tiempo, la imposibilidad de escribir. Sus ganas y su necesidad de estar solo, de recluirse y aislarse y, a la vez, de estar acompañado y de relacionarse, de viajar y estar y salir con amigos. Josep Pla nos permite entrar en su vida privada, o al menos, en lo que él dice que es su vida privada», explicaba ayer, sobre los tres dietarios inéditos del autor de El quadern gris, que verán la luz el próximo noviembre, el profesor Xavier Pla, director de la Cátedra Josep Pla de la Universitat de Girona.

Documento biográfico

El volumen -La vida lenta- llegará de la mano de la editorial Destino (que también publicará simultáneamente la edición en castellano), llevará por subtítulo Notes per a tres dietaris (1956, 1957, 1964), y contará con un prólogo de Xavier Pla, que también se ha encargado de la edición de los textos, desconocidos hasta ahora y encontrados en unas libretas en el archivo personal del escritor ampurdanés.

«Estos inéditos son textos que no tienen una intención literaria pero sí interés literario -especifica el profesor-. Son un documento biográfico a través del cual vemos un retrato de la vida cotidiana de Pla en aquellos años». Una época, entre finales de los 50 y primeros 60, especialmente gris, pero importante para su creación literaria y que transcurría entre su casa de Mas Pla, en Llofriu (Baix Empordà), y sus viajes.

No forman parte de la familia de El quadern gris, añade, sino que son más similares a los de la serie Notes per a un dietari -de 1965, 1966, 1967 y 1968-, preparadas por el propio autor, dadas a conocer por su editor, Josep Vergés, y publicadas en los años 80, poco antes de la muerte del escritor, en 1981, quien además de en El quadern gris, se acercó a menudo al género del diario, como en Notes per a Sílvia o Notes del capvesprol, que forman parte de su Obra Completa.

«Se trata de dietarios escritos con un estilo telegráfico, a veces monótono y repetitivo, ya que en ellos expresaba y consignaba su rutina diaria, y que después utilizaba para reescribir y reelaborar. Por ejemplo, dejaba constancia de si leía a Montaigne, o si leía a Stendhal, del que luego anotaba que para él era el mejor escritor -continúa Xavier Pla-. Sin embargo, de tanto en tanto aparece una reflexión, un aforismo o una frase que podemos considerar literaria».

Estilo desnudo y agudo

La publicación este otoño, en la colección L'Àncora, de los tres diarios inéditos en La vida lenta, mostrará ese estilo desnudo, y al mismo tiempo agudísimo, y permitirá comprobar que la escritura, para el autor ampurdanés, era una especie de tabla de salvación a la que no dejaba nunca de recurrir.