José Sacristán recibirá el primer Premio Feroz de Honor

El galardón especial recae en 'Ilusión', gamberra película de Daniel Castro que contagia amor al cine

josé Sacristán recibirá el Premio Feroz de Honor

josé Sacristán recibirá el Premio Feroz de Honor / periodico

OLGA PEREDA / Madrid

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Se ganaba la vida vendiendo libros de Círculo de Lectores por los camerinos de los teatros, donde iba, además, para ver los muslos de "mozas", como Concha Velasco. José Sacristán, con 50 años de profesión a sus espaldas, recibirá el primer Premio Feroz de Honor, galardón concedido por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), que otorgará una estatuilla Especial a 'Ilusión', película de Daniel Castro que contagia amor por las ganas de hacer cine aunque sea con los bolsillos vacíos de dinero.

La ceremonia de los Feroz, patrocinada por Gas Natural Fenosa y Callao City Lights, tendrá lugar el 27 de enero en el cine Callao de Madrid, será presentada por la actriz Alexandra Jiménez y estará dirigida por el cineasta Paco Cabezas.

El Feroz de Sacristán, nacido en Chinchón en 1937, se sumará a otros dos galardones que el actor –historia viva del cine y el teatro español- ha recibido en el último año. En la pasada edición de los Goya, recibió un 'cabezón', el primero de su filmografía. Lo hizo por 'El muerto y ser feliz', rodada por el francotirador Javier Rebollo. En octubre, el Pepe que se fue a Alemania fue homenajeado en la Seminci de Valladolid, donde recibió la Espiga de Honor junto a su querida Concha Velasco.

Mientras, en la misma ceremonia, el pamplonés Daniel Castro, guionista de cine y televisión, recogerá su Feroz Especial (galardón otorgado a películas que hubieran merecido mejor suerte comercial) por 'Ilusión', un divertido filme donde ha hecho lo que le ha dado la gana y donde ha retratado, sin querer, a muchos cineastas. Cuenta la historia de un aspirante a director (el propio Castro) que sueña con hacer realidad una película musical sobre los Pactos de la Moncloa. El argumento es tan bizarro como todo el filme, dirigido, protagonizado y producido por el propio Castro, que tiró de sus ahorros para realizar su debut como director. Fue lo más fresco, simpático y gamberro visto en el último Festival de Málaga.