GALARDÓN

Jordi Savall, arqueólogo de la música

Jordi Savall arqueólogo de la música_MEDIA_1

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MARTA CERVERA
BARCELONA

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El público venera a Jordi Savall (Igualada, 1941), violagambista y referente indiscutible de fama internacional ha obtenido el Premio Nacional de Música 2014. Savall es un músico total: concertista, investigador, pedagogo, compositor, editor de discos e incansable arqueólogo musical, pionero en el descubrimiento de partituras maltratadas por el olvido rescatadas en bibliotecas de toda Europa. El jurado del Premio Nacional de Música, que otorga el Ministerio de Cultura, le ha ofrecido el galardón en la modalidad Interpretación por su «infatigable labor en la recuperación y la difusión del patrimonio musical».

Como era de prever, la noticia del premio pilló a Savall trabajando. Aunque para él la música nunca ha significado trabajo ya que, como dice: «Yo no trabajo, hago música y me recupero interpretando música». El maestro, que mantiene una intensa actividad concertística, recibió la buena nueva camino de Almería, donde ayer ofreció un concierto en Roquetas de Mar junto a Xavier Díaz-Latorre, tiorba. La distinción del Ministerio de Cultura, dotada con 30.000 euros, llega justo después del otro significativo reconocimiento que el maestro recibió el pasado 17 de octubre: la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya concedida por su trayectoria.

Referente

El jurado ha premiado a Jordi Savall por mayoría de sus miembros. Más allá de su trabajo como arqueólogo musical, le han elegido por «ser uno de los grandes intérpretes del nuestro tiempo, referente de diversas generaciones de músicos». También destaca su enorme labor de difusión de la música «que ha llevado a los cinco continentes durante cuatro décadas y que ha plasmado en una vasta y rica discografía». Por último, el jurado reconoce la intención de su trabajo, «orientado al diálogo interculural» y añade que el premio reconoce «su reivindicación constante en el hermanamiento entre las civilizaciones de Oriente y Occidente».

Savall ha recibido numerosas distinciones a lo largo de su prolífica y fecunda trayectoria, realizada en colaboración con su musa y esposa, la soprano Montserrat Figueras, fallecida en el 2011. Con ella creó los grupos musicales con los que se ha sumergido en diferentes momentos históricos, épocas y culturas. En 1974 fundaron Hespèrion XX (ahora XXI) dedicada a la recreación de música antigua; en 1987 la Capella Reial de Catalunya, grupo coral especializado en música religiosa, y en 1989, Le Concert des Nations, orquesta cuyo repertorio abarca del barroco a la clásica. En 1997 impulsaron el Centre Internacional de Música Antiga y un año después lanzaron su propio sello musical, Alia Vox, ante la llegada de la era digital que cambió para siempre el panorama discográfico. Con Alia Vox pudieron trabajar con libertad y ofrecer cuidados disco-libros que permiten bucear no solo en la música sino también en la historia. Para muestra, el éxito de 'Dinastia Borgia. Iglesia y poder en el Renacimiento', que logró un Grammy como mejor trabajo de pequeña orquesta. El rigor de sus interpretaciones le ha valido numerosos premios. De hecho el primer gran éxito internacional de Savall fue a raíz de su participación en la banda sonora de la película 'Tous les matins du monde', de Alain Corneau, que consiguió el César a la mejor banda sonora.

Distinciones

Más allá de ser Doctor Honoris Causa por varias universidades, diversos países han reconocido su labor. Francia le hizo Caballero de la Legión de Honor; la Baja Sajonia le otorgó el Premio Internacional de la Música por la Paz, y Dinamarca, el prestigioso premio Léonie Sonning 2012, considerado el premio Nobel de la música.

La música ha llevado al maestro Savall a profundizar en el diálogo intercultural. Mucho antes de que la UNESCO le nombrara Artista por la Paz, Savall ya ejercía como tal en sus conciertos y proyectos discográficos en los que destaca la profusión de músicos de todas latitudes: árabes, israelís, turcos, griegos, sirios, afganos, mexicanos, de Europa y de EEUU. Para él la música es un ejemplo de convivencia que, de aplicarse en política, evitaría muchos conflictos. «La música nos hace mejores personas. Para crearla necesitas escuchar, respetar y compartir», destacó en una de sus entrevistas con EL PERIÓDICO.

Virtuoso de la viola de gamba

Savall estudió violonchelo en el Conservatorio de Barcelona y después en Basilea (Suiza). Llegó a la viola de gamba interesado en interpretar las obras que tantos compositores habían creado para este instrumento medieval de 6 o 7 cuerdas pero que, tras su apogeo en el Renacimiento y el Barroco, dejó de utilizarse. Recuperar el sonido que músicos como Couperin, Marais y Bach crearon para él se convirtió en su objetivo. El músico dedicó ocho horas de estudio diario y una técnica que aprendió a través de cartas y otros documentos hallados en bibliotecas. «El arte es una mezcla de obstinación, paciencia y tenacidad», ha reconocido Savall, que tras más de 40 años en la música sigue aportando vida y emoción a partituras de otras épocas.

María de Alvear, premio de composición

María de Alvear (Madrid, 1960) ha sido distinguida con el Premio Nacional de Música en la modalidad de composición. Residente en Alemania desde hace 36 años el jurado ha destacado además de la calidad de su música, su prolífico trabajo de proyección internacional y por su visión pionera en la manera de concebir la obra como un todo. "Estoy que no me lo creo, ronca de gritar de alegría porque estoy muy emocionada. Es un honor gordísimo", ha asegurado de Alvear a Efe. Desde 1998 ha colaborado regularmente con su hermana Ana de Alvear, artista plástica.

Muchas de sus obras derivan de sus experiencias en viajes a naciones aborígenes e investigaciones musico-etnológicas en EEUU, Escandinavia, Liberia y África.  

El premio, ha afirmado, es "para todas las mujeres", para que ser compositora "vaya siendo normal" ha añadido De Alvear, que destinará los 30.000 euros en metálico a seguir promoviendo desde world-edition.com a los jóvenes compositores.