Joan Pera se enfrenta a Molière con 'L'Avar'

 A sus 67 años <strong>Joan Pera</strong> se enfrenta a un nuevo reto treatral. El actor cómico que triunfó con Paco Morán en 'La extraña pareja' cambia de registro para protagonizar 'L'Avar', de Molière, un clásico que el próximo día 16 se estrena en el Teatro Goya. La nueva producción de Focus cuenta con dirección de Josep Maria Mestres y un gran reparto de diez actores donde destacan Alba Florejachs, Manu Fullola, Júlia Barceló, Ricard Farré, Manel Dueso y Josep Minguell.

Escrita hace más de tres siglos -se estrenó en el Palais Royal de París en 1668- el montaje utiliza la versión actualizada del texto que Sergi Belbel hizo para una producción estrenada en el festival Grec del 1996. 

"Molière escribe personajes que ves. Es un genio", destaca Pera. El actor ha evitado la tentación de ver representaciones de otros colegas para inspirarse a la hora de abordar uno de los personajes teatrales más universales. "Extrañamente, me he sentido mejor de lo que creía como Harpagon. No me ha hecho falta mirar qué había en internet porque a medida que íbamos preparando la obra me iba encontrando cada día más a gusto con esta comedia. No necesité ver cómo habían solucionado este personaje otros", confiesa el popular actor. "Temía que tuviera que entrar en el texto con calzador pero en realidad todo ha fluido. Disfruto haciendo 'L'Avar'".

MUCHO RIGOR Y CERO MORCILLAS

Sabe que deberá evitar poner "morcillas", comentarios añadidos al texto original que le han dado cierta fama, sobre todo a raíz de 'La extraña pareja'. "El teatro es el único arte del mundo donde puedes hacer lo quieras. En escena tú eres tu dueño", dice con cierta malicia. Reconoce que está "disfrutando como un niño con este personaje". Define a Harpagón, ese padre autoritario y tacaño que quiere casarse con la novia de su hijo, como una persona coherente. Y destaca que "en esta comedia, donde todos mienten, el avaro es el único personaje realmente honesto porque no engaña a nadie".

Reconoce, no obstante, que las malas pulgas del personaje y su mal humor han sido difíciles de asumir. "Es un personaje duro. A parte de la comedia aquí hay un drama con una violencia y una mala leche temendas. Esto es lo que más me ha costado porque no tengo mala leche ni actitud de mandamás". Entre los puntos de contacto entre él y Harpagon destaca su vertiente ahorradora. "Tengo seis hijos, somos familia numerosa y en casa solo se gasta cuando hay que hacerlo", destaca el intérprete. La fama de tacaño que le acompaña es merecida solo en parte: "Más que tacaño, algo que me viene de cuando trabajé con Joan Capri, yo soy muy austero. No necesito gastar si no tengo necesidad".  

"SENCILLA PERO PROFUNDA"

El director, Josep Maria Mestres, alaba el trabajo de Pera. "Ha sido muy fácil y agradable trabajar con él. Joan es un animal de escena. Su hábitat natural es el escenario, solo que aquí la obra exige mucho rigor y compromiso". Alaba su facilidad para la dicción que, si bien no es en verso, sí contiene una prosa alambicada. "Como todos los actores de su generación, Joan no ha tenido problema con eso. 'L'Avar' es una obra muy sencilla y simple pero muy produnda ya desde la cuestión literaria, que hemos trabajado especialmente con los más jóvenes".

El director, que a parte de un taller sobre 'Les dones sàbies' nunca había montado una obra del famoso dramaturgo francés, también ha disfrutado con Molière. "Esta obra instruye haciendo reír, lo cual es maravilloso", señala. "En Molière cada frase es un mundo, como Shakespeare", añade.

La versátil escenografía de Pep Duran, "con aspecto de Ferrero Rocher", bromea su responsable, conjuga con la mirada al pasado del vestuario de María Araujo y la caracterización de los personajes.