inicio de temporada EN LA SALA DE LA CALLE DE AUSIÀS MARC

La línea como razón de crear

El Espai Volart exhibe una muestra póstuma del constructivista Joan Claret

Acuarelas de Joan Claret, en uno de los rincones de la exposición.

Acuarelas de Joan Claret, en uno de los rincones de la exposición.

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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El Espai Volart de la Fundació Vila Casas abre la temporada con Sota l'aparençauna muestra que pone en diálogo piezas de Jaume Rocamora (Tortosa, 1946) y de Joan Claret (Barcelona, 1929), este último recientemente fallecido. De manera que la exposición, hasta el 21 de diciembre, se ha convertido en un homenaje póstumo a este artista del constructivismo catalán más apreciado fuera que dentro del país y que tenía en la línea la razón de ser de su obra. Su balancín de trabajo, su mesa, sus pinceles y pinturas, tal como los dejó, lo recuerdan al final de la muestra.

Recorrer Sota l'aparença es revivir la trayectoria de Claret desde los años 60 a los 80, «su mejor época», según Gloria Bosch, directora de la fundación. Y es averiguar que el constructivista pertenecía a esa generación de creadores catalanes modernos que quedó sepultada por la fuerza del informalismo, corriente en la que no participó. «Nunca le interesó la textura», explica Bosch. «De hecho, su pintura al principio era muy plana, hasta los 70 no introdujo la atmósfera que le da profundidad», apunta. Sí participó en el grupo 0 Figura. Y nunca dejó de pintar líneas -«son como las notas de un pentagrama», afirmaba- aunque a partir de los 80 las suavizo y les dio movimiento.

Y es precisamente la línea, junto con la estructura, lo que es esencial en la obra de Claret y Rocamora, dos creadores que no se conocían, ni eran ni de la misma generación, pero que compartieron estilo artístico y ahora comparten exposición. También es importante el año 1966, año en que Claret decidió dedicarse solo a las obras geométricas, y Rocamora descubrió la geometría observando desde la terraza de su casa, y ya no la abandono. A ambos les une también la ausencia de color o el uso de colores secundarios en sus piezas. Aunque les separan las disciplinas tratadas. Mientras Claret centró sus obras en el uso del pincel -óleo y acuarela-, el trabajo de Rocamora siempre se ha fijado en el collage -a partir de materiales reciclados, sobre todo cartón- y en el objeto. Collages y objetos que se contraponen a las pinturas de Claret y que buscan, todas, «el afecto, no el efecto», concluye Bosch.