Joan Carreras, premio Sant Jordi de novela

Un premio literario del peso del Sant Jordi sirve a veces para dar a conocer una voz nueva. En otras ocasiones, para hacer subir un escalón más a autores ya reconocidos, o para añadir un galardón más al currículo de escritores totalmente consolidados y en busca del pleno en sus estanterías (y, por qué no, de los 60.000 euros que lo convierten en el galardón mejor dotado de la literatura catalana). El Sant Jordi de este año, ha reconocido el exultante protagonista de la Nit de Santa Llúcia, el escritor Joan Carreras (Barcelona, 1962), es algo distinto. Tras años de más buenas palabras por parte de la crítica que de eco a su trabajo entre los lectores, de golpe, el gordo. Con la primera novela que, a sus 52 años, se ha animado a presentar a un premio literario, L’Àguila negra. La historia de un hombre maduro que recuerda las dos relaciones que ha mantenido durante su vida. La primera, en los años 60 y 70, agitada y abierta, lo que le ha llevado a Carreras abordar el sexo de forma explícita por primera vez. La segunda, convencional e insatisfactoria.

Los grandes sucesos de la transición solo aparecen como telón de fondo en el relato de la vida entera del protagonista, Marià Solvell. Los protagonistas no son héroes sino «gente que se adaptó como pudo» a los cambios históricos. Como, recuerda el autor, la inmensa mayoría, que construyó un país «falto de ambición y entusiasmo».

Evidentemente, L’Àguila negra del título, cantada por Barbara y por Maria del Mar Bonet y banda sonora de la vida del protagonista, es el símbolo de una culpa. No consta, para eso se deberá esperar a leer la novela el próximo mes de febrero, si tan siniestra como los hechos que inspiraron la canción, como la cantante francesa acabó confesando, muchos años mas tarde.

Joan Carreras, profesor de periodismo digital en Blanquerna, se dio a conocer con dos libros de cuentos, Les oques van descalces (1990) y La bassa del gripau (1993) y ha publicado cinco novelas, La gran nevada (1998), Qui va matar floquet de neu (2003), L’home d’origami (2009), Carretera secundària (2012) y Cafè Barcelona (2013), galardonada con el Ciutat de Barcelona a la mejor novela en catalán de ese año.

en el transcurso de la velada, que este año se ha celebrado en el Palau de la Música, se han entregado también el premio Carles Riba de poesía, al mallorquín Hilari de Cara por el poemario Refraccions, el Mercè Rodoreda de cuentos a Maria Mercè Cuartiella por Gent que tu coneixes, el novedoso Frederic Roda de textos teatrales a Lluïsa Cunillé, por Boira (la historia de un cosmonauta frustrado en el último momento por la caída del Muro), el Folch i Torres de literatura infantil para Hachiko. El gos que esperava, de Lluís Prats y el Joaquim Ruyra de narrativa juvenil a Alejandro Palomas, por Un fill.

Al margen de los premios literarios de la Nit de Santa Llúcia, Òmnium también ha entregado el premio de comunicación al programa 30 minuts de TV3 y el premio internacional J. B. Cendrós al escritor gallego Suso de Toro y al periodista de Europe1, y autor de Les Catalans, Henry de Laguérie.