Isabel-Clara Simó, Premi d'Honor de les Lletres Catalanes

La escritora de Alcoi es la quinta mujer que recibe el galardón de Òmnium Cultural en 49 ediciones

Isabel-Clara Simó, en la sede de Òmnium Cultural, tras hacerse público el veredicto del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes.

Isabel-Clara Simó, en la sede de Òmnium Cultural, tras hacerse público el veredicto del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes. / periodico

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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La incansable escritora valenciana Isabel-Clara Simó (Alcoi, 1943) recibirá el próximo 20 de febrero el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes que concede desde 1969 Òmnium Cultural. Simó se convierte en la quinta mujer reconocida con este galardón en sus 49 ediciones, una carencia que ha sido lamentada por las últimas receptoras pero que según la escritora ya no es motivo de queja vistos los esfuerzos de la entidad por revertir esta situación: un jurado que este año ha tenido mayoría femenina ha decidido que Simó se una a una corta lista compuesta solo por Mercè Rodoreda (1980), Teresa Pàmies (2001), Montserrat Abelló (2008) y Maria Antònia Oliver (2016). 

Jordi Cuixart, presidente de Òmnium, ha avanzado que en el 2018, con motivo del 50º aniversario del premio, se aprovechará para hacer un homenaje a personalidades de la cultura catalana que no pudieron recibir "desgraciadamente" este reconocimiento en vida, como Montserrat Roig, Jesús Moncada, Maria Aurèlia Capmany y Maria Mercè Marçal. 

"OBRA INMENSA" Y "LUCHA POR LAS LIBERTADES"

"El jurado ha valorado la obra inmensa de Isabel-Clara Simó, una producción extensísima a lo largo de 40 años en los que prácticamente cada día ha habido un artículo en prensa, una novela de diversos géneros, también infantil y negra o casi negra, guiones de radio y TV", ha dicho su portavoz, el exrector de la UAB Carles Solà. "En el ánimo del jurado -ha añadido- ha pesado también su vinculación a las luchas por la libertad, de las mujeres y de la infancia", además de por "las libertades nacionales". Simó se ha manifestado como una independentista de los Països Catalans por su situación "provincial, colonizada, arrodillada", con el ideal de dejar de serlo, porque "el independentismo, a diferencia del feminismo o de ser de izquierdas, no es una ideología; yo -ha añadido- no odio a España, quiero que seamos amigos".

"RECHAZADA Y NO QUERIDA"

La premiada ha confesado que el galardón le dará "más confianza, algo que nos hace falta como individuos, como escritores y como pueblo", después de haberse sentido durante toda su vida "no correspondida" en su amor por el país, "rechazada y no querida".

"Me da alegría que esta vez pueda decir que suerte que soy mujer, cuando normalmente por el hecho de ser mujer, y ahora viuda y vieja, soy vista desde una mirada paternalista", ha sostenido. "Mucha gente siempre ha tenido la imagen, por ser mujer y mayor, de que escribo historias de amor, cosa que no he hecho en la vida, que escribo interiores, que es donde ponen a las mujeres, y cosas para 'tietes'".

Isabel-Clara Simó se manifiesta satisfecha por el nivel de las últimas generaciones de escritores en catalán, que hace que los mayores hayan de ir pasando "un poco a la retaguardia", aunque en su caso ha aclarado que nunca piensa dejar de escribir, una actividad sin la que se sentiría "muerta". "No pienso tirar la toalla, si lo hiciese no sería una jubilada, sino cadáver", ha añadido.

El ritmo frenético ritmo de producción de Simó (más de 50 libros, de los que no ha querido destacar ninguno en particular y que le hacen definirse como "multiparturienta") no se detiene. Tiene en el cajón un libro de cuentos cortos humorísticos -"tras la muy dolorosa pérdida de mi marido, por una vez en la vida me tomé la literatura como terapia, porque la literatura no es útil para nada, es un instrumento de pensar, de sentir y de cultura"-, poemas "de poetastra", una novela juvenil "embastada" y una novela "más ambiciosa" en mente.

NOVELAS DE "IDEAS"

A la hora de intentar definir su inacabable producción, de la que solo ha calificado como "más ambiciosas" algunas novelas, "aquellas en las que trabajas durante tres o cuatro años y no te dejan pensar en otra cosa", Simó ha resumido así su visión de la ficción: "Cada novela tiene sobre todo un tema, una preocupación que puede ser la soledad, la incomunicación o la injusticia, y el argumento es la forma de comunicar esa idea, pero no es lo más importante, aunque debe ser masticable".  

La paisana de Ovidi Montllor, nacidos ambos en un Alcoi que imprime carácter, aunque Simó vive en Barcelona desde 1973, ha recordado su contacto con el catalán literario. "El único conocimiento del catalán que se habla en Alcoi era oral, hasta que en la Universitat de València fui acogido por el grupo de Joan Fuster, con los brazos abiertos porque no tenían ninguna chica que hablase valenciano; allí descubrí que tenía una lengua con una cultura milenaria, me explicaron que existía Ausiàs March, y cuando por primera vez escribí un cuento en la lengua en que pensaba, me cayeron lágrimones, algo que hoy no os podéis imaginar". Una vez licenciada en Filosofía y Letras, Simó se dedicó inicialmente a la enseñanza, primero en Bunyol y después en Figueres. Su primera acción en el campo cultural fueron sus colaboraciones en la revista 'Canigó', que dirigió de 1972 a 1983.